Los perros de la pradera crean una variedad de alteraciones en el suelo, como cavar madrigueras y montículos y pastar en la vegetación. Estas perturbaciones pueden afectar las propiedades físicas y químicas del suelo, lo que a su vez puede influir en la absorción y acumulación de metales por las plantas.
Por ejemplo, las madrigueras de los perritos de las praderas pueden crear canales que permiten que el agua y los nutrientes se infiltren en el suelo más profundamente, lo que puede aumentar la disponibilidad de metales para las plantas. Además, el pastoreo de los perritos de las praderas puede reducir la cantidad de vegetación disponible para absorber metales, lo que también puede provocar una mayor acumulación de metales en las plantas restantes.
La acumulación de metales en las plantas puede tener varios efectos negativos, incluida la reducción del crecimiento, la reproducción y la supervivencia. En algunos casos, la acumulación de metales también puede hacer que las plantas sean tóxicas para los animales que las consumen.
Los efectos de los perros de la pradera sobre la acumulación de metales en las plantas pueden variar según la especie específica de planta, el tipo de metal y las condiciones ambientales. Sin embargo, está claro que los perritos de las praderas pueden influir en el ciclo de los metales en los ecosistemas de pastizales.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se ha descubierto que los perritos de las praderas influyen en la acumulación de metales en las plantas:
* En un estudio realizado en Kansas, EE. UU., se descubrió que las madrigueras de los perritos de las praderas aumentaban la concentración de plomo, zinc y cadmio en el suelo. Este aumento en las concentraciones de metales se asoció con una mayor absorción de estos metales por parte de las plantas.
* En un estudio realizado en Colorado, EE. UU., se descubrió que el pastoreo de perritos de las praderas reducía la concentración de plomo y cadmio en las plantas. Esta disminución en las concentraciones de metales se atribuyó al hecho de que los perritos de las praderas pastan preferentemente en plantas que acumulan altos niveles de metales.
* En un estudio realizado en Dakota del Sur, EE. UU., se descubrió que las madrigueras de los perritos de las praderas aumentaban la concentración de selenio en el suelo. Este aumento en las concentraciones de selenio se asoció con una mayor absorción de selenio por parte de las plantas.
Estos estudios sugieren que los perros de las praderas pueden tener efectos tanto positivos como negativos sobre la acumulación de metales en las plantas. Es probable que el efecto general de los perros de las praderas sobre la acumulación de metales dependa del contexto específico, incluida la especie de planta, el tipo de metal y las condiciones ambientales.