Pero el brote puede haber sido más que una señal de los efectos inmediatos de la escorrentía contaminada. Podría ser una advertencia de lo que le espera a la región a medida que el cambio climático provoque tormentas más cálidas, más frecuentes e intensas, dicen los científicos.
La floración de algas de 2011 en el oeste del lago Erie fue la mayor registrada en la región, y su cobertura de 1.930 kilómetros cuadrados fue más del doble de su tamaño promedio para los años 1997 a 2010, según un artículo científico de 2016. La cantidad de algas en el agua fue más de siete veces mayor que en el año récord anterior.
El alga era la cianobacteria microscópica _Microcystis aeruginosa_. Cuando florece, puede crear una baba verde flotante que puede obstruir los filtros de agua, liberar toxinas dañinas al aire y al agua y ensuciar las playas.
La floración de 2011, que costó aproximadamente mil millones de dólares, tuvo lugar en agosto después de semanas de fuertes lluvias relacionadas con un fenómeno climático conocido como "La Niña". Según los autores del artículo, este fenómeno meteorológico extremo puede provocar precipitaciones superiores a la media en la cuenca occidental del lago Erie.
Una serie de tormentas arrojaron 12 pulgadas de lluvia en 10 días, lo que provocó que las aguas residuales y los desechos animales se escurrieran hacia ríos, arroyos y zanjas de drenaje y, finalmente, al lago Erie.
En 2014, un estudio independiente examinó los factores relacionados con el clima que podrían haber contribuido a la proliferación masiva de algas.
Los investigadores descubrieron que las precipitaciones récord combinadas con los cambios en el viento y el momento del calentamiento primaveral en el lago crearon las condiciones adecuadas para que se produjera una floración de cianobacterias.
"Con base en estos hallazgos, esperamos floraciones de algas nocivas más graves a medida que el clima continúa cambiando en esta región", concluyó el estudio.
El brote de 2011 fue un "punto de inflexión" en la creación de conciencia sobre el problema, dijo Jeffrey Reutter, director del Programa Universitario Ohio Sea Grant de la Universidad Estatal de Ohio. "Desde entonces se han logrado muchos avances en el aspecto científico. Sabemos mucho más y podemos hacer un mejor trabajo a la hora de predecir las floraciones", dijo Reutter. "Pero todavía necesitamos avances para detenerlos".
Hay señales de que el problema está empeorando. En julio, se detectó una floración frente a la costa de Sandusky, Ohio, que cubría un área de más de 600 millas cuadradas, la mayor floración de este tipo en el lago Erie desde 2019, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
En agosto, imágenes de satélite revelaron una nueva proliferación de algas en el río Detroit. La floración estaba formada por un tipo de cianobacteria llamada _Dolichospermum lemmermannii_ y cubría un área de aproximadamente 11 millas cuadradas.
En una entrevista, Reutter dijo que la región ya está "atrapada" por una proliferación de algas más frecuente y generalizada. "Ese es un futuro que tenemos que planificar", afirmó.