El goliat devorador de pájaros, la araña más grande del mundo, puede crecer hasta 12 pulgadas de largo y pesar hasta 6 onzas. A pesar de su temible tamaño, el goliat devorador de pájaros no es en realidad un devorador de pájaros. Su dieta se compone principalmente de insectos, pequeños mamíferos y, ocasionalmente, incluso serpientes y lagartos.
Uno de los depredadores más notables del goliat devorador de pájaros es una pequeña araña llamada araña boleadora. Las arañas bolas miden sólo alrededor de 1/4 de pulgada de largo, pero pueden atrapar presas mucho más grandes que ellas, incluido el goliat devorador de pájaros.
Las arañas Bolas utilizan una estrategia de caza única para capturar a sus presas. Hacen girar una bola de seda pegajosa, llamada bolas, y luego la unen a una larga hebra de seda. Luego, la araña espera a que llegue una víctima potencial. Cuando un insecto u otro animal pequeño queda atrapado en las bolas, la araña rápidamente lo envuelve en seda y comienza a alimentarse de él.
Las arañas bolas pueden capturar presas mucho más grandes gracias a la fuerza de su seda. La seda está hecha de una proteína llamada fibroína, que también se encuentra en la seda de araña humana. La fibroína es extremadamente fuerte y elástica, lo que permite a la araña boleadora envolver a su presa incluso si es mucho más grande que ella misma.
Además de su fuerte seda, la araña boleadora también tiene un excelente camuflaje. El cuerpo de la araña está cubierto de pequeños pelos que le ayudan a mimetizarse con su entorno. Este camuflaje ayuda a la araña a sorprender a su presa y cogerla con la guardia baja.
Las arañas Bolas son un ejemplo fascinante de cómo una criatura diminuta puede utilizar sus adaptaciones únicas para capturar presas mucho más grandes. Estas arañas son un recordatorio de que incluso las criaturas más pequeñas pueden ser depredadores poderosos.