Los mecanismos biológicos de los árboles no tienen la capacidad de detener consciente o estratégicamente sus funciones a la manera de una huelga tradicional organizada por el hombre. La forma en que las plantas responden a su entorno es inherentemente biológica y está dictada en gran medida por cómo factores específicos influyen en su metabolismo, fotosíntesis y crecimiento. y adaptabilidad.
Los científicos continúan estudiando cómo el calentamiento global y las alteraciones climáticas afectan tanto a los árboles individuales como a los ecosistemas forestales. Hasta el momento no hay evidencia de que los árboles colectiva y deliberadamente "hagan huelga de escenario". Sin embargo, pueden contribuir indirectamente a un cambio ecológico significativo a medida que se enfrentan a condiciones alteradas que desafían su crecimiento, reproducción y capacidad para competir con otras especies en un ecosistema modificado.