Las libélulas son muy sensibles a las condiciones ambientales y su distribución y abundancia pueden utilizarse para inferir la salud de un ecosistema. Por ejemplo, un estudio de libélulas en el área de la Bahía de Chesapeake encontró que la abundancia de ciertas especies estaba estrechamente relacionada con la calidad del agua y la presencia de vegetación acuática.
Las libélulas también son un buen indicador del cambio climático. A medida que el clima de la Tierra se calienta, las áreas de distribución de algunas especies de libélulas se están expandiendo hacia el norte, mientras que las áreas de distribución de otras se están contrayendo. Esto está provocando cambios en la composición de las comunidades de libélulas y podría tener un efecto dominó en todo el ecosistema.
Al estudiar las libélulas, los científicos pueden aprender más sobre cómo está cambiando la biodiversidad en respuesta a los cambios ambientales. Esta información se puede utilizar para tomar decisiones informadas sobre cómo proteger el medio ambiente y mitigar los efectos del cambio climático.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo se han utilizado las libélulas para estudiar los cambios de la biodiversidad en el tiempo y el espacio:
* Un estudio de libélulas en la Península Ibérica encontró que la distribución de las especies había cambiado significativamente en los últimos 100 años. Probablemente esto se debió a una combinación de cambio climático y pérdida de hábitat.
* Un estudio de libélulas en la selva amazónica encontró que la abundancia de ciertas especies estaba estrechamente relacionada con la cantidad de deforestación en el área. Esto sugiere que la deforestación está teniendo un impacto negativo en la diversidad de libélulas en la selva tropical.
* Un estudio de libélulas en las Montañas Rocosas encontró que las áreas de distribución de algunas especies se estaban expandiendo hacia el norte, mientras que las de otras se estaban contrayendo. Probablemente esto se deba al cambio climático.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo se utilizan las libélulas para estudiar los cambios de la biodiversidad en el tiempo y el espacio. Sus características únicas los convierten en una herramienta valiosa para comprender los impactos de los cambios ambientales en el mundo natural.