Durante siglos, la ciudad nativa americana de Cahokia prosperó a lo largo del río Mississippi. En su apogeo, alrededor del año 1200 d.C., Cahokia era la ciudad precolombina más grande de América del Norte y albergaba a unas 15.000 a 40.000 personas. Sin embargo, en el siglo XIV, Cahokia había sido misteriosamente abandonada.
Hasta ahora, se desconocía la razón precisa del declive de Cahokia. Sin embargo, una nueva investigación que utiliza excrementos antiguos ha arrojado luz sobre el destino de la ciudad.
El estudio, publicado en la revista Nature, analizó muestras fecales humanas encontradas en letrinas de Cahokia. Estas muestras contenían restos de parásitos y fragmentos microscópicos de plantas que proporcionaron información crucial sobre la dieta y la salud de los residentes de Cahokia.
Según los hallazgos, los habitantes de Cahokia dependían principalmente del maíz y otras plantas con almidón para su sustento. Sin embargo, la frecuencia del maíz y la calabaza en su dieta varió significativamente con el tiempo. Estas variaciones coincidieron con cambios climáticos y períodos de sequía, lo que indica que el suministro de alimentos de Cahokia era muy vulnerable a las fluctuaciones climáticas.
Durante los períodos de sequía, la producción de maíz disminuyó y los habitantes de Cahokia se vieron obligados a recurrir a otras fuentes de alimentos menos favorables, como frutas silvestres y nueces. Este cambio en la dieta provocó deficiencias nutricionales y aumentó la prevalencia de enfermedades parasitarias, debilitando la salud general de la población.
El estudio sugiere que los períodos prolongados de sequía, posiblemente exacerbados por el cambio climático, llevaron en última instancia al colapso del sistema agrícola de Cahokia, lo que provocó escasez de alimentos, enfermedades generalizadas y, finalmente, el abandono de la ciudad.
Las implicaciones de esta investigación se extienden mucho más allá de Cahokia. Subraya el profundo impacto que el cambio climático ha tenido en las sociedades humanas a lo largo de la historia y destaca la vulnerabilidad de civilizaciones complejas a los cambios ambientales y las variaciones en su suministro de alimentos.