Si bien algunas personas disfrutan tomándose selfies y compartiéndolas con otros, es importante recordar que no todos sienten lo mismo. Los selfies pueden ser una forma divertida de expresarse y conectarse con los demás, pero también es importante tener en cuenta las preocupaciones sobre la privacidad y el potencial de ciberacoso. En última instancia, la decisión de tomar y compartir selfies es una elección personal que cada individuo debe tomar en función de sus propias preferencias y valores.