* Presión de grupo: Los países pueden ser responsabilizados por otros países mediante presión diplomática y vergüenza pública. Por ejemplo, los países que no cumplen con sus compromisos climáticos pueden ser criticados por otros países en foros internacionales, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
* Acuerdos legales: Algunos países han firmado acuerdos internacionales vinculantes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Estos acuerdos incluyen el Acuerdo de París, que entró en vigor en 2016. Según el Acuerdo de París, los países deben presentar informes periódicos sobre su progreso en el cumplimiento de sus objetivos climáticos. Estos informes luego son revisados por otros países, lo que puede generar preocupaciones si un país no cumple con sus compromisos.
* Mecanismos de mercado: Los mercados de carbono también se pueden utilizar para responsabilizar a los países de sus compromisos climáticos. Los mercados de carbono permiten a los países intercambiar créditos de carbono, que pueden utilizarse para compensar sus emisiones. Esto da a los países un incentivo para reducir sus emisiones porque luego pueden vender el exceso de créditos a otros países.
Además de estos mecanismos, hay una serie de organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan para que los países rindan cuentas de sus compromisos climáticos. Estas ONG rastrean el progreso de los países en sus planes climáticos y publican informes sobre sus hallazgos. Esta información luego puede ser utilizada por ciudadanos y activistas para presionar a los gobiernos para que tomen medidas sobre el cambio climático.