1. Noroeste de América del Norte: Esta región abarca partes de Alaska, Yukon y Columbia Británica, donde la convergencia de diferentes zonas climáticas y la presencia de numerosos glaciares han creado una amplia gama de hábitats. Es el hogar de una rica flora de plantas vasculares, incluidas muchas especies raras y endémicas.
2. Noreste de América del Norte: Esta región incluye partes de Canadá y el noreste de Estados Unidos. La presencia de los Montes Apalaches y la influencia del Océano Atlántico crean una variedad de microclimas y nichos ecológicos que sustentan una alta diversidad de plantas.
3. Península Escandinava: La península escandinava, que incluye Noruega, Suecia y Finlandia, alberga una flora diversa de plantas boreales. La región está influenciada por los océanos Atlántico y Ártico y presenta una variedad de paisajes, que incluyen montañas, bosques y humedales.
4. Siberia: La vasta región de Siberia en Rusia es otro punto crítico de diversidad vegetal a lo largo de los arroyos boreales. Se caracteriza por un mosaico de diferentes tipos de vegetación, incluidos bosques de taiga, humedales y tundra. La zona alberga numerosas especies de plantas endémicas y relictas.
5. Península de Kamchatka: Situada en el Lejano Oriente ruso, la península de Kamchatka es conocida por su rica biodiversidad. Es el hogar de diversas comunidades vegetales, incluidas praderas alpinas, paisajes volcánicos y bosques. El aislamiento de la región y su historia geológica única han contribuido a la evolución de muchas especies de plantas endémicas.
Estos puntos críticos de diversidad vegetal a lo largo de los arroyos boreales son áreas importantes para la conservación y la investigación científica. Albergan una gran riqueza de especies vegetales con importancia ecológica, medicinal y cultural. Proteger estas regiones es crucial para mantener la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas.