Tanto los machos como las hembras pueden cuidar de los cabritos, dependiendo de la especie. En algunas especies, ambos padres comparten la responsabilidad de cuidar a las crías, mientras que en otras, solo uno de los padres asume este papel. En especies donde ambos padres comparten la responsabilidad, el macho y la hembra a menudo se turnan para incubar los huevos y alimentar a las crías. En especies donde sólo uno de los padres cuida de las crías, suele ser la hembra quien asume este papel.