Irritación respiratoria: Las floraciones de marea roja liberan toxinas al aire, llamadas brevetoxinas, que pueden causar irritación respiratoria. Los síntomas pueden incluir tos, estornudos, ojos llorosos, dolor de garganta y dificultad para respirar. Estos efectos son particularmente pronunciados en personas con asma u otras afecciones respiratorias.
Irritación de la piel: El contacto con agua o aerosoles afectados por la marea roja puede causar irritación de la piel, como erupciones cutáneas, picazón y enrojecimiento. Algunas personas también pueden experimentar sensibilidad de la piel a la luz solar como resultado de la exposición a la brevetoxina.
Efectos neurológicos: En casos de exposición grave a la brevetoxina, pueden producirse síntomas neurológicos más graves, como dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos y desorientación.
Muertes de peces y vida silvestre: La marea roja puede provocar muertes masivas de peces y otras especies de vida marina. Los peces muertos y otros organismos llegan a las playas, creando un olor desagradable y haciendo que nadar y otras actividades acuáticas sean menos placenteras. La pérdida de vida marina también puede alterar el ecosistema y afectar la pesca comercial y el turismo.
Cierres de playas: Debido a las condiciones desagradables y los posibles riesgos para la salud, las playas afectadas por la marea roja pueden estar cerradas o emitir avisos para nadar. Esto puede afectar significativamente el turismo y las actividades recreativas, causando pérdidas económicas a las comunidades costeras que dependen de los visitantes de la playa.
Es importante monitorear los avisos locales y prestar atención a las advertencias en las áreas afectadas por la marea roja. Los bañistas deben evitar nadar o practicar deportes acuáticos en áreas afectadas por una floración para minimizar cualquier efecto adverso para la salud.