La concentración de cianuro en las plantas puede variar según la especie, la parte de la planta y las condiciones ambientales. Algunas plantas, como la yuca y las almendras amargas, contienen altos niveles de cianuro y pueden ser tóxicas si se consumen en grandes cantidades. Otras plantas, como las manzanas y los melocotones, contienen niveles más bajos de cianuro y, en general, son seguras para comer.
El olor a almendras amargas a menudo se asocia con el cianuro. Esto se debe a que el benzaldehído, un compuesto que huele a almendras, es uno de los productos de descomposición del cianuro. El olor a almendras amargas puede ser una señal de advertencia de que una planta contiene cianuro.
La intoxicación por cianuro puede causar una variedad de síntomas, que incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos y confusión. En casos graves, la intoxicación por cianuro puede provocar coma y la muerte.
No existe un antídoto específico para el envenenamiento por cianuro. El tratamiento generalmente implica cuidados de apoyo, como oxigenoterapia y líquidos intravenosos. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos específicos, como el tiosulfato de sodio y el nitrito de amilo, para contrarrestar los efectos del cianuro.
El envenenamiento por cianuro es una emergencia médica grave. Si cree que pudo haber estado expuesto al cianuro, busque atención médica de inmediato.