Acreción:
Pequeños cristales de hielo recogen gotas de agua superenfriada por colisión, congelándolas en la superficie y aumentando el tamaño de los cristales.
Ringing:
A medida que el granizo continúa moviéndose dentro de la tormenta, encuentra gotas de agua sobreenfriada que se congelan en su superficie, lo que provoca un mayor crecimiento y le da al granizo una apariencia blanca y opaca.
Colisión y acreción:
Los granizos más grandes chocan y se pegan con otros granizos o cristales de hielo, aumentando su tamaño total. Este proceso crea granizos más grandes y esféricos que comúnmente observamos durante las tormentas de granizo.
Tamaño del granizo:
El tamaño del granizo depende de varios factores, incluida la fuerza de la corriente ascendente, la temperatura, la humedad y la duración que pasan dentro de la tormenta. El tamaño final del granizo está determinado por el equilibrio entre la tasa de acreción (qué tan rápido crece) y la velocidad de fusión (qué tan rápido se derrite al caer).
En general, el granizo crece mediante la agregación de muchas partículas de hielo más pequeñas, y su crecimiento está influenciado por condiciones atmosféricas complejas dentro de la tormenta. Los granizos de más de 2,5 cm (1 pulgada), comúnmente conocidos como "granizo gigante" o "granizo de pelota de golf", son menos frecuentes pero pueden ocurrir en tormentas de granizo severas. Los granizos del tamaño de una toronja o más grandes son extremadamente raros, pero se han observado en algunas tormentas severas.
Comprender los procesos de crecimiento del granizo y predecir la distribución del tamaño del granizo son cruciales para evaluar el riesgo de granizo, diseñar infraestructura para resistir el granizo y emitir advertencias precisas de condiciones climáticas severas para proteger a las comunidades de los peligros relacionados con el granizo.