"La conservación de la biodiversidad y el comercio internacional se consideran cada vez más contradictorios. Nuestra investigación proporciona una visión más matizada al mostrar que los efectos del comercio en la biodiversidad pueden ser positivos, negativos o neutrales dependiendo del contexto y las políticas específicas", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Mariama. Nyantakyi, quien realizó la investigación mientras estaba en PIK y ahora es investigador en la Iniciativa de Conservación de Cambridge.
El estudio, el examen empírico más extenso de su tipo hasta la fecha, analizó las importaciones y exportaciones agrícolas junto con métricas nacionales de uso de la tierra y biodiversidad en 189 países durante dos décadas. La investigación encontró que el comercio en general no tiene un impacto totalmente negativo en la biodiversidad nacional. Más bien, el diseño y la implementación de las políticas comerciales determinan el impacto general:si se diseñan bien, pueden beneficiar tanto a la biodiversidad como al comercio.
"El comercio puede conducir a una intensificación del uso de la tierra y a un aumento de la eficiencia en la producción agrícola, lo que podría ayudar a proteger la tierra de la deforestación y, por tanto, a mantener la biodiversidad", explicó Nyantakyi. "Al mismo tiempo, el aumento de los ingresos y el cambio de dietas también pueden conducir a un mayor uso de la tierra para la producción de alimentos, lo que puede tener impactos negativos en la biodiversidad. Dependiendo del contexto y las políticas, los impactos positivos y negativos pueden equilibrarse, o uno podría dominar el otro, que conduce a efectos netos positivos o negativos del comercio internacional sobre la biodiversidad".
En el sector agrícola (el principal impulsor del cambio mundial en el uso de la tierra), el aumento del comercio agrícola puede crear incentivos de mercado para reducir la intensidad agrícola en el país y aumentarla en el extranjero. Esto, a su vez, puede conducir al recrecimiento de los bosques y a la conservación de la biodiversidad en algunas regiones. Sin embargo, también existe el riesgo de que el aumento del comercio pueda alentar una mayor expansión de la agricultura en áreas ambientalmente sensibles, contribuyendo así a la pérdida de biodiversidad.
"Hay muchas posibilidades de que se produzcan situaciones en las que todos salgan ganando si se diseña bien la política comercial. Por ejemplo, las políticas comerciales que promueven prácticas de producción agrícola sostenible no sólo pueden beneficiar los medios de vida de las personas sino también conservar la biodiversidad", afirmó el coautor del estudio, el Dr. Benjamin Bodirsky, quien es investigador del Future Oceans Lab de la Universidad de Columbia Británica.
Además de la política comercial, el estudio encontró que las políticas internas, como los subsidios agrícolas y las designaciones de áreas protegidas, pueden ser tan importantes o incluso más que el comercio a la hora de influir en el impacto del comercio internacional sobre la biodiversidad nacional.
"Estos hallazgos tienen implicaciones muy tangibles para los responsables políticos", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. David Leclère del PIK. "Demostramos que las políticas comerciales pueden desempeñar un papel importante en la salvaguardia de la biodiversidad nacional, pero deben diseñarse de manera que desalienten las prácticas agrícolas dañinas para el medio ambiente e, idealmente, recompensen las que sean respetuosas con el medio ambiente. Esto será crucial para lograr los objetivos de la ONU. Convenio sobre la Diversidad Biológica post-2020."