1. Inercia evolutiva:la evolución es un proceso lento y algunos rasgos pueden persistir en una especie incluso después de haber perdido su función original. En el caso de las ranas diurnas, es posible que hayan heredado los genes de la visión nocturna de sus ancestros nocturnos, y estos genes no han sido eliminados mediante selección natural porque no tienen consecuencias negativas para la supervivencia de las ranas.
2. Pleiotropía:muchos genes tienen múltiples funciones y los genes asociados con la visión nocturna también pueden tener otras funciones importantes en la fisiología o el comportamiento de las ranas. Por ejemplo, algunos de estos genes pueden estar implicados en la producción de proteínas que son esenciales para la salud general de las ranas, y es posible que se hayan conservado aunque ya no sean necesarios para la visión nocturna.
3. Cambios en las condiciones ambientales:Aunque actualmente las ranas diurnas están activas durante el día, es posible que sus ancestros fueran nocturnos. Si las condiciones ambientales cambiaron con el tiempo, como la disponibilidad de alimentos o la presencia de depredadores, las ranas pudieron haber cambiado su actividad al día, pero conservaron los genes de la visión nocturna como respaldo en caso de que las condiciones cambiaran nuevamente.
4. Limitaciones del desarrollo:El desarrollo de un organismo es un proceso complejo y puede haber limitaciones que impidan la pérdida completa de ciertos genes o rasgos. Por ejemplo, los genes de la visión nocturna pueden estar relacionados con otros genes que son esenciales para el desarrollo de los ojos de las ranas, y la eliminación de los genes de la visión nocturna también podría alterar el desarrollo de otras estructuras importantes.
En general, la retención de genes asociados con la visión nocturna en especies de ranas diurnas probablemente se deba a una combinación de estos factores y resalta la naturaleza compleja de los procesos evolutivos.