Los investigadores descubrieron que los bosques mixtos pudieron resistir la sequía mejor que los monocultivos porque tienen una mayor diversidad de especies de árboles. Esta diversidad permite que los bosques de especies mixtas accedan a una gama más amplia de fuentes de agua y también los hace menos vulnerables a plagas y enfermedades.
Por el contrario, los monocultivos son más susceptibles a la sequía porque tienen una diversidad limitada de especies de árboles. Esto significa que dependen más de una única fuente de agua y también son más vulnerables a plagas y enfermedades.
Los investigadores descubrieron que los bosques de especies mixtas pudieron mantener su uso de agua durante la sequía, mientras que los monocultivos experimentaron una disminución en el uso de agua. Esta disminución en el uso de agua se debió al hecho de que los árboles en monocultivos estaban más estresados por la sequía y, por lo tanto, no pudieron absorber tanta agua del suelo.
Los investigadores también descubrieron que los bosques de especies mixtas tenían menos probabilidades de experimentar mortalidad de árboles durante la sequía que los monocultivos. Esto se debe a que la diversidad de especies de árboles en los bosques mixtos les permite tolerar mejor los efectos de la sequía.
Los hallazgos de este estudio sugieren que los bosques de especies mixtas son más resistentes a la sequía que los monocultivos. Esta información es importante para los administradores forestales, ya que puede ayudarlos a tomar decisiones sobre cómo gestionar los bosques de una manera que los haga más resilientes al cambio climático.
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones importantes para la gestión forestal. Para que los bosques sean más resilientes al cambio climático, los gestores forestales deberían:
* Plantar bosques de especies mixtas. Los bosques de especies mixtas son más resistentes a la sequía y otros factores estresantes relacionados con el clima que los monocultivos.
* Bosques ralos para reducir la competencia por el agua. La reducción de los bosques puede ayudar a reducir la competencia por el agua entre los árboles, lo que puede ayudarles a sobrevivir durante las sequías.
* Promover el crecimiento de la vegetación del sotobosque. La vegetación del sotobosque puede ayudar a proteger el suelo de la erosión y también puede proporcionar alimento y refugio a la vida silvestre.
* Controlar especies invasoras. Las especies invasoras pueden competir con las plantas nativas por agua y nutrientes, y también pueden propagar enfermedades y plagas.
Siguiendo estas recomendaciones, los administradores forestales pueden ayudar a que los bosques sean más resilientes al cambio climático y garantizar que sigan brindando una amplia gama de beneficios a las personas y la vida silvestre.