Si bien se sabe desde hace mucho tiempo que el clima de la Tierra ha pasado por varios períodos cálidos y fríos durante este tiempo, conocidos como interglaciales y glaciales, un nuevo estudio ha descubierto que estos períodos eran en realidad mucho más variables de lo que se pensaba anteriormente.
El estudio, publicado en la revista Nature Geoscience, analizó núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida para reconstruir la historia climática de los últimos 12.000 años. Los investigadores descubrieron que el clima durante esta época se caracterizaba por rápidas fluctuaciones, con algunos períodos de calentamiento y enfriamiento que duraban sólo unas pocas décadas.
Estos hallazgos desafían la visión tradicional de los últimos 12.000 años como un período climático relativamente estable y sugieren que el clima de la Tierra puede ser más sensible a cambios en factores externos, como la actividad solar, de lo que se pensaba anteriormente.
Los investigadores dicen que sus hallazgos podrían ayudar a mejorar los modelos climáticos y las proyecciones para el futuro, y ayudarnos a comprender mejor los impactos potenciales del cambio climático en el planeta.