Cada primavera, cuando la nieve se derrite, recordamos los contaminantes que se han ido acumulando en nuestro medio ambiente durante todo el invierno. Estos contaminantes pueden incluir sal de carreteras, pesticidas, fertilizantes y desechos de mascotas. También pueden incluir metales pesados, como el plomo y el mercurio, que pueden ser especialmente perjudiciales para la salud humana.
Cuando la nieve se derrite, recoge estos contaminantes y los transporta a nuestros ríos, lagos y arroyos. Esto puede contaminar las fuentes de agua potable y dañar la vida acuática. También puede provocar la proliferación de algas, que pueden liberar toxinas al aire y causar problemas respiratorios en los humanos.
Además, el derretimiento de la nieve también puede liberar sustancias químicas nocivas que han quedado atrapadas en el hielo. Estos productos químicos pueden incluir benceno, tolueno y xileno, todos ellos carcinógenos conocidos.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Hay varias cosas que podemos hacer para reducir la contaminación de la nieve que se derrite. Estos incluyen:
- Usar menos sal en la carretera
- Aplicación responsable de pesticidas y fertilizantes.
- Limpiar los desechos de las mascotas.
- Reducir nuestro consumo general de bienes.
Al tomar estas medidas, podemos ayudar a proteger nuestro medio ambiente y nuestra salud de los efectos nocivos del derretimiento de la nieve.
Consejos adicionales
- Evite comer nieve, especialmente si es amarilla o marrón. Esto podría ser una señal de que está contaminado con contaminantes.
- Si le preocupa la calidad de su agua potable, puede hacer que un laboratorio de análisis de agua calificado la analice.
- Si vive cerca de un lago, río o arroyo, puede ayudar a proteger la calidad del agua manteniendo su césped libre de fertilizantes y pesticidas y recogiendo los desechos de sus mascotas.
- También puedes apoyar a organizaciones que están trabajando para reducir la contaminación en nuestro medio ambiente.