1. Cutícula cerosa :La capa más externa de hojas y tallos de plantas está cubierta por una cutícula cerosa. Esta capa cerosa actúa como una barrera física, reflejando y absorbiendo la radiación ultravioleta antes de que llegue a los sensibles tejidos vegetales que se encuentran debajo.
2. Pigmentos que absorben los rayos UV :Las plantas producen pigmentos como flavonoides, antocianinas y carotenoides. Estos pigmentos absorben la radiación ultravioleta y disipan la energía en forma de calor, evitando que dañe los componentes celulares.
3. Mecanismos de reparación del ADN :Las plantas poseen mecanismos de reparación del ADN para reparar los daños causados por la radiación ultravioleta. Estos mecanismos incluyen la fotorreactivación, que repara el daño del ADN inducido por los rayos UV utilizando energía luminosa, y la reparación en la oscuridad, que repara el daño del ADN en ausencia de luz.
4. Antioxidantes :Las plantas producen antioxidantes, como el ácido ascórbico (vitamina C), el tocoferol (vitamina E) y los carotenoides. Estos antioxidantes ayudan a neutralizar las especies reactivas de oxígeno (ROS) generadas por la radiación UV, previniendo el daño oxidativo a los componentes celulares.
5. Morfología de las hojas :Algunas plantas han desarrollado estructuras foliares que ayudan a reducir la exposición a los rayos UV. Por ejemplo, las plantas pueden tener hojas gruesas y coriáceas, que brindan una mejor protección contra la radiación ultravioleta en comparación con las hojas delgadas y delicadas.
6. Orientación de la hoja :Algunas plantas orientan sus hojas para minimizar la exposición a los rayos UV. Por ejemplo, algunas plantas tienen hojas que se enrollan o pliegan durante períodos de mucha luz solar para reducir la superficie expuesta a la radiación ultravioleta.
7. Estructuras peludas :Algunas plantas tienen tricomas, que son pequeñas estructuras parecidas a pelos en sus hojas y tallos. Estas estructuras pueden dispersar y reflejar la radiación ultravioleta, proporcionando protección adicional a la planta.
8. Respuesta para evitar el sol :Ciertas plantas exhiben respuestas de evitación del sol, que implican cambios en la orientación o movimiento de las hojas en respuesta a una alta intensidad de luz. Esto les ayuda a minimizar la exposición a la radiación UV excesiva.
Es importante tener en cuenta que estos mecanismos de protección varían entre las especies de plantas y algunas plantas pueden ser más susceptibles a las quemaduras solares que otras. Además, factores ambientales como la intensidad de la radiación ultravioleta, la temperatura y la disponibilidad de agua pueden influir en la eficacia de estos mecanismos de protección.