Esta es la razón por la que los árboles y otras plantas que crecen en áreas sombreadas a menudo tienen sistemas de raíces menos profundos que las plantas que crecen en áreas soleadas. Esto se debe a que las raíces en la sombra tienen que extenderse más para encontrar suficiente luz para realizar la fotosíntesis.
Además de luz, las raíces también necesitan oxígeno para crecer. Cuando hay menos luz, también hay menos oxígeno disponible para las raíces. Esto se debe a que el oxígeno se produce mediante la fotosíntesis y, por lo tanto, cuando hay menos luz, se produce menos oxígeno.
La combinación de menos luz y menos oxígeno puede dificultar el crecimiento de las raíces a la sombra. Esta es la razón por la que las raíces a menudo no crecen tan bien a la sombra como al sol.
Aquí hay algunas razones adicionales por las que las raíces no crecen tan bien a la sombra:
* El suelo en las zonas sombreadas suele ser más frío que el suelo en las zonas soleadas. Esto se debe a que el calor del sol calienta el suelo y cuando hay menos sol, hay menos calor para calentar el suelo. Las raíces prefieren suelos cálidos para crecer y no crecen tan bien en suelos fríos.
* El suelo de las zonas sombreadas suele ser más húmedo que el suelo de las zonas soleadas. Esto se debe a que el calor del sol evapora el agua del suelo y cuando hay menos sol, hay menos calor para evaporar el agua. A las raíces no les gusta crecer en suelo húmedo porque puede asfixiarlas.
* El suelo en las zonas de sombra suele estar más compactado que el suelo en las zonas soleadas. Esto se debe a que el calor del sol ayuda a aflojar la tierra y cuando hay menos sol, hay menos calor para aflojar la tierra. A las raíces no les gusta crecer en suelos compactados porque les dificulta extenderse.
Todos estos factores pueden dificultar el crecimiento de las raíces a la sombra. Esta es la razón por la que las raíces a menudo no crecen tan bien a la sombra como al sol.