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    Cómo las plantas de tomate usan sus raíces para racionar el agua durante la sequía
    Título:Cómo las plantas de tomate utilizan la señalización de las raíces para racionar el agua durante la sequía

    Introducción:

    La sequía es un importante factor de estrés ambiental que puede afectar gravemente el rendimiento de los cultivos y la productividad agrícola. Las plantas de tomate, como importantes cultivos hortícolas, no están exentas de los efectos adversos de la escasez de agua. Sin embargo, las plantas de tomate exhiben una notable resiliencia contra las condiciones de sequía al emplear varios mecanismos de tolerancia a la sequía. Entre estos mecanismos, el sistema de raíces juega un papel crucial en la conservación del agua y la regulación de la absorción de agua. Este artículo explora cómo las plantas de tomate utilizan la señalización de las raíces para racionar el agua y mantener sus funciones fisiológicas durante el estrés por sequía.

    1. Señalización de raíz a brote:

    Cuando las plantas de tomate experimentan déficit hídrico, sus raíces perciben el estrés por sequía e inician una serie de respuestas fisiológicas. Estas respuestas implican la producción y acumulación de señales químicas, como el ácido abscísico (ABA) y otras hormonas vegetales. Estas señales se transportan desde las raíces a los brotes a través de la corriente del xilema.

    2. Cierre de estomas:

    Uno de los efectos principales de la señalización radicular durante la sequía es la regulación de la apertura estomática. Los estomas son pequeños poros en la superficie de las hojas que facilitan el intercambio de gases, incluido el vapor de agua y el dióxido de carbono, durante la fotosíntesis. Al recibir las señales de sequía de las raíces, las células protectoras que rodean los estomas responden cerrando los poros estomáticos. Este cierre de estomas reduce la pérdida de agua de las hojas y conserva el agua dentro de la planta.

    3. Crecimiento y Morfología de las Raíces:

    Las plantas de tomate modifican la arquitectura de su sistema radicular en respuesta al estrés por sequía. Las raíces proliferan y se alargan, aumentando su superficie de absorción de agua. Además, la formación de nuevos pelos radiculares, que son pequeñas proyecciones radiculares, mejora la eficiencia de la absorción de agua. Estas adaptaciones de las raíces permiten a la planta acceder a capas más profundas del suelo y extraer agua del suelo de forma más eficaz.

    4. Reducción del crecimiento y ramificación de los brotes:

    Para conservar aún más el agua, las plantas de tomate reducen el crecimiento de los brotes y la ramificación en condiciones de sequía. Esta respuesta está regulada por señales transmitidas desde las raíces al meristemo apical del brote, la región responsable del crecimiento de los brotes. Al limitar el crecimiento de los brotes, la planta asigna más recursos para mantener el crecimiento de las raíces y la absorción de agua.

    5. Regulación de la Conductividad Hidráulica de la Raíz:

    El estrés por sequía también influye en la conductividad hidráulica de las raíces del tomate, lo que afecta el transporte de agua desde las raíces hasta los brotes. La planta responde aumentando la producción de acuaporinas, que son proteínas que canalizan el agua ubicadas en las membranas celulares de la raíz. Este aumento de acuaporinas mejora la capacidad de la raíz para transportar agua, asegurando un suministro continuo de agua a las partes aéreas de la planta.

    6. Ajustes en las relaciones hídricas de las hojas:

    La señalización de las raíces durante la sequía modula las relaciones hídricas de las hojas, incluido el potencial hídrico y la presión de turgencia. Al mantener un mayor potencial hídrico y presión de turgencia, las hojas permanecen hidratadas y funcionales, preservando la actividad fotosintética incluso en condiciones de agua limitada.

    Conclusión:

    Las plantas de tomate exhiben una notable tolerancia a la sequía a través de varios mecanismos, y la señalización de las raíces juega un papel central en la conservación del agua. Al responder al estrés por sequía a través de señales de raíz a brote, las plantas de tomate regulan el cierre de los estomas, modifican el crecimiento y la morfología de las raíces y ajustan el crecimiento y la ramificación de los brotes. Estas respuestas adaptativas permiten un racionamiento eficiente del agua y el mantenimiento de funciones fisiológicas, lo que permite que las plantas de tomate sobrevivan y prosperen en ambientes propensos a la sequía. Comprender estos mecanismos mediados por las raíces puede informar las prácticas agrícolas y las estrategias de mejoramiento para mejorar la tolerancia a la sequía en los cultivos de tomate, apoyando la agricultura sostenible y la producción de alimentos en regiones que enfrentan escasez de agua.

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