Investigadores de la Universidad de Turku descubrieron que las redes sociales han creado una "explosión de fotografías de la naturaleza", lo que ha llevado a una situación que comparan con el equivalente moderno de "la muerte de la naturaleza por mil me gusta".
El estudio, publicado recientemente en la revista Nature Communications, destaca el impacto del "turismo basado en la naturaleza" en los ecosistemas del planeta. Los autores señalan varias formas en que las redes sociales alimentan el problema:
- Retos y concursos de fotografía: Las plataformas suelen organizar concursos de fotografías de la naturaleza, que animan a las personas a buscar especies cada vez más raras o en peligro de extinción.
- Cultura de influencers: Los investigadores notan la influencia de un "puñado de fotógrafos de naturaleza extremadamente influyentes", como aquellos con millones de seguidores en las redes sociales, que crean imágenes "hiperidealizadas" de la naturaleza.
- Imágenes virales: Ciertas fotografías de la naturaleza se vuelven "virales", animando a otros a visitar los mismos lugares, lo que puede dañar hábitats sensibles.
Los investigadores analizaron publicaciones en redes sociales y hashtags asociados con el turismo de naturaleza en 2018 y descubrieron que casi la mitad (45 por ciento) de estas publicaciones estaban geoetiquetadas.
El geoetiquetado, donde los usuarios proporcionan la ubicación GPS exacta de sus publicaciones, hace posible que "cualquiera pueda llegar a esta ubicación accediendo a los datos de la publicación en las redes sociales".
Potencialmente, esto puede conducir a un aumento del tráfico de visitantes hacia una "ubicación previamente poco conocida o desconocida", escriben los autores.
Impacto en los ecosistemas
Los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren que "la creciente popularidad del turismo basado en la naturaleza a través de las redes sociales está ejerciendo una presión significativa e insostenible sobre los ecosistemas".
Señalan algunos ejemplos en los que el turismo basado en la naturaleza ha creado problemas:
- El lugar de nidificación del somormujo lavanco: Las fotos de estas aves anidando se volvieron virales en las redes sociales, lo que inspiró una oleada de turistas que quisieron tomar sus propias fotografías. Esto provocó una disminución en el éxito de la anidación.
- Turismo de tiburones ballena en Filipinas: La popularidad de nadar con tiburones ballena inofensivos provocó un auge del turismo, que generó ingresos locales y la conservación de los ecosistemas, pero también aumentó la presión sobre los tiburones y su hábitat.
- Sobreturismo en Islandia: La industria turística del país ha crecido tan rápidamente que la infraestructura relacionada con el turismo ha tenido dificultades para satisfacer la demanda de los visitantes, lo que afecta el medio ambiente y provoca el resentimiento local.
Estrategias de mitigación
Para contrarrestar estos problemas, los autores sugieren una serie de estrategias de mitigación:
- Crear conciencia sobre los posibles daños: Informar a los turistas amantes de la naturaleza sobre los posibles impactos de sus actividades, para que puedan "evitar conductas nocivas".
- Proporcionar mejor información: Ofrecer información actualizada sobre el volumen de visitantes y las condiciones de la vida silvestre en sitios específicos.
- Fomentar el turismo disperso: Anime a los visitantes a explorar lugares menos populares para evitar la aglomeración y dar tiempo a las áreas de mucho tráfico para recuperarse.
- Fomentar prácticas turísticas sostenibles: Alentar a los hoteles y otras empresas turísticas a adoptar normas respetuosas con el medio ambiente.
- Desarrollar estrategias de gestión: Trabajar con comunidades locales, conservacionistas y operadores turísticos para desarrollar planes de gestión sostenible para destinos populares de turismo de naturaleza.
Extinción rápida
Los autores también especulan sobre un escenario futuro más drástico pero potencialmente "realista":
"Con millones de personas viajando por el mundo para tomar fotografías, la rápida disminución de la biodiversidad debido al exceso de turismo podría contribuir a la aceleración de la extinción, conduciendo potencialmente incluso a la aniquilación de la naturaleza misma".
Reconocen que su escenario puede parecer "exagerado o incluso distópico", pero la idea es hacer sonar la alarma antes de que el daño sea irreparable.
"Si bien la fotografía de naturaleza y el turismo responsable basado en la naturaleza ciertamente pueden acercar a las personas a la naturaleza y también pueden beneficiar a los ecosistemas, la escala del aumento actual del turismo basado en la naturaleza, impulsado por las redes sociales, está poniendo el equilibrio entre la naturaleza y el bienestar social. estar en riesgo."