1. Preparación y señalización hormonal:
- Las plantas estresadas liberan compuestos orgánicos volátiles (COV) y otras moléculas de señalización que actúan como "agentes cebadores".
- Las plantas vecinas detectan estas señales y sufren cambios fisiológicos, preparándolas para responder más eficazmente a posibles tensiones futuras.
- Este efecto de preparación implica vías de señalización hormonal, como el ácido salicílico, el ácido jasmónico y el etileno, que regulan las respuestas de defensa.
2. Resistencia sistémica inducida (ISR):
- Las plantas pueden activar una respuesta inmune sistémica conocida como ISR, que conduce a una mayor resistencia contra diversos estreses bióticos y abióticos.
- Tras la exposición al estrés, las plantas liberan señales que inducen a las plantas vecinas a acumular proteínas y metabolitos relacionados con la defensa, haciéndolas más resistentes a los patógenos y los desafíos ambientales.
3. Comunicación de la rizosfera:
- Los sistemas de raíces desempeñan un papel crucial en la comunicación entre plantas y el intercambio de nutrientes.
- Las plantas estresadas liberan compuestos de señalización en la rizosfera (la zona del suelo influenciada por las raíces), alterando la comunidad microbiana y la disponibilidad de nutrientes.
- Las plantas vecinas pueden sentir y responder a estos cambios, modificando en consecuencia el crecimiento de sus raíces, la absorción de nutrientes y las respuestas al estrés.
4. Redes de micorrizas:
- Los hongos micorrízicos forman relaciones simbióticas con las raíces de las plantas, creando extensas redes que conectan las plantas vecinas.
- A través de estas redes, las plantas estresadas pueden compartir nutrientes, agua y señales de defensa con las plantas vecinas, mejorando su resiliencia general.
5. Intercambio de nutrientes y alelopatía:
- En condiciones de estrés, las plantas pueden ajustar sus estrategias de asignación de nutrientes.
- Se puede liberar al suelo un exceso de nutrientes o compuestos alelopáticos, ya sea inhibiendo el crecimiento de plantas competidoras o estimulando interacciones beneficiosas con las plantas vecinas.
6. Plasticidad fenotípica:
- Muchas plantas exhiben plasticidad fenotípica, lo que les permite modificar sus rasgos en respuesta a señales ambientales.
- En momentos de estrés, las plantas pueden alterar sus patrones de crecimiento, asignación de recursos y mecanismos de defensa, lo que puede beneficiar indirectamente a las plantas vecinas.
Al emplear estas diversas interacciones beneficiosas entre vecinos inducidas por el estrés, las plantas pueden crear comunidades de apoyo que mejoren su supervivencia colectiva y su adaptación a condiciones desafiantes. Estas interacciones planta-planta son componentes esenciales de los ecosistemas naturales y demuestran la naturaleza dinámica y cooperativa de las respuestas de las plantas al estrés ambiental.