Los Grandes Lagos están experimentando su capa de hielo más baja en décadas, con solo el 18% de la superficie de los lagos cubierta de hielo en febrero de 2023. Esta es la cobertura de hielo más baja desde que comenzaron los registros en 1973, y está más de un 20% por debajo de la promedio para esta época del año.
La baja capa de hielo se debe a una combinación de factores, que incluyen temperaturas más cálidas, menos nevadas y mayores velocidades del viento. La temperatura promedio en la región de los Grandes Lagos fue 3,5 grados Fahrenheit (1,9 grados Celsius) por encima del promedio en enero, y la región recibió menos de la mitad de su nevada promedio. El aumento de la velocidad del viento también ha ayudado a romper el hielo que se forma.
La baja capa de hielo tiene varias implicaciones para la región. Puede provocar un aumento de la evaporación, lo que a su vez puede provocar sequías. También puede dificultar la supervivencia de los peces, ya que dependen del hielo para protegerse de los depredadores y los elementos. La baja capa de hielo también puede hacer que sea más peligroso para las personas viajar por los lagos, ya que puede resultar difícil ver dónde termina el hielo y comienza el agua.
También es probable que la escasa capa de hielo tenga un impacto negativo en la economía de la región. La industria del turismo depende en gran medida del hielo para actividades como la pesca en hielo, paseos en motos de nieve y esquí. La baja capa de hielo también dificulta que los barcos naveguen por los lagos, lo que puede provocar retrasos y mayores costes para las empresas.
La escasa capa de hielo de los Grandes Lagos es una señal del cambio climático. La región se está calentando más rápido que el resto del mundo, lo que está provocando una serie de cambios en el medio ambiente, incluida la pérdida de la capa de hielo de los lagos. La baja capa de hielo es un recordatorio de la necesidad de tomar medidas para abordar el cambio climático.
Qué significa para el resto del invierno
Es probable que la baja capa de hielo en los Grandes Lagos tenga varias implicaciones para el resto del invierno. Es probable que provoque más lluvia y menos nieve en la región, ya que las temperaturas más cálidas harán que una mayor cantidad de precipitación caiga en forma de lluvia. También es probable que la baja capa de hielo haga más difícil que la nieve se acumule en el suelo, ya que las temperaturas más cálidas harán que la nieve se derrita más rápidamente.
También es probable que la baja capa de hielo provoque más inundaciones en la región, ya que el aumento de la escorrentía procedente del derretimiento de la nieve y el hielo ejercerá presión sobre los sistemas de drenaje de la región. También es probable que la baja capa de hielo haga más difícil para las personas viajar por los lagos, ya que puede resultar difícil ver dónde termina el hielo y comienza el agua.
La escasa capa de hielo de los Grandes Lagos es una señal del cambio climático. La región se está calentando más rápido que el resto del mundo, lo que está provocando una serie de cambios en el medio ambiente, incluida la pérdida de la capa de hielo de los lagos. La baja capa de hielo es un recordatorio de la necesidad de tomar medidas para abordar el cambio climático.