Forma urbana y crisis de vivienda:¿Pueden las calles y los edificios hacer que un barrio sea más asequible?
Foto satélite de Madrid a 4,8km de altitud. Crédito:Google Earth.
En 2007, la mayoría de los seres humanos viven en ciudades. Aunque se trata de una tendencia relativamente reciente, muchos de nuestros asentamientos contienen patrones de calles, manzanas y edificios que se han desarrollado a lo largo de siglos. Estos patrones, que en conjunto conforman lo que llamamos "forma urbana", están lejos de ser un telón de fondo neutral:influyen en quién vive dónde, qué empresas encuentran afianzamiento en qué lugares y qué hace que algunas áreas sean más diversas que otras.
"Abajo hacia arriba" y "arriba hacia abajo" son términos que se utilizan a menudo para precisar los dos extremos de la amplia gama de formas urbanas. Ascendente se refiere a barrios que se desarrollan de forma natural y gradual, sin un plan maestro estricto que guíe su desarrollo. De arriba hacia abajo, por otro lado, se refiere a la forma urbana diseñada por autores singulares, con controles e ideales mucho más estrictos sobre cómo debería desarrollarse a lo largo del tiempo.
Si observamos los vecindarios de abajo hacia arriba a vista de pájaro, tendemos a ver una variedad de tamaños de cuadras, anchos de calles y espacios públicos y, a menudo, patrones de calles en forma de laberinto. En comparación, las áreas de arriba hacia abajo tienden a ser menos variadas, con evidencia clara de la visión y los valores de sus autores con respecto a la geometría urbana y la naturaleza del espacio público:abundan los sistemas de cuadrícula y los amplios bulevares. Muchas ciudades tienen vecindarios de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo que coexisten, legados de diferentes eras políticas y socioeconómicas.
Las ciudades también reflejan los valores del tiempo, el lugar y la historia. Hoy en día hay amplios debates sobre el desarrollo de abajo hacia arriba y cómo fomenta las comunidades y la identidad vecinal, mientras que las huellas duraderas de los regímenes de arriba hacia abajo todavía son claramente visibles en las ciudades contemporáneas de todo el mundo.
Durante siglos, arquitectos, planificadores y filósofos han sugerido que las áreas de las ciudades de abajo hacia arriba tienden a ser más inclusivas que las de arriba hacia abajo, apoyando a una gama más amplia de clases económicas. Sin embargo, demostrar de manera decisiva dicha teoría ha resultado un desafío.
Cómo el mundo construido da forma a la demografía:dos enfoques teóricos
El vínculo entre forma urbana, clase y diversidad económica sigue dos líneas de pensamiento.
La primera es una extensión de la ecología. En hábitats naturales que se han desarrollado lentamente a lo largo del tiempo (a través de procesos ascendentes) tendemos a observar una amplia gama de especies. Sin embargo, en los hábitats planificados (construidos mucho más rápidamente de arriba hacia abajo) este tipo de riqueza suele estar marcadamente ausente. El crecimiento lento tiende a producir más complejidad y diversidad, y esta idea a menudo se extiende a las teorías de la forma urbana.
Proporcionado por The Conversation
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