En respuesta a la creciente crisis de incendios en el Amazonas, un estudio oportuno ha revelado deficiencias alarmantes en las prohibiciones de incendios de emergencia implementadas por el gobierno brasileño. Inicialmente vistas como una solución prometedora en 2019, estas prohibiciones se han quedado cortas en los años siguientes, lo que revela una necesidad apremiante de estrategias que aborden las causas subyacentes de cada tipo de incendio.
La Dra. Manoela Machado, investigadora postdoctoral en el Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford y también en el Centro de Investigación Climática Woodwell, y autora principal del estudio, dijo:"Las prohibiciones de incendios de emergencia no son una solución independiente para las crisis de incendios".; pueden ser eficaces cuando se implementan estratégicamente y se aplican rigurosamente durante períodos críticos para prevenir incendios, pero para resolver las crisis, necesitamos medidas que aborden las motivaciones detrás de los diferentes tipos de incendios y, lo más importante, se centren en detener la deforestación".
La Amazonia desempeña un papel esencial en la regulación de los patrones climáticos globales, el apoyo a la biodiversidad y el sustento de las comunidades locales e indígenas. La persistente incapacidad para gestionar eficazmente estos incendios no solo pone en peligro la integridad ecológica del Amazonas sino que también intensifica el cambio climático global y tiene un impacto negativo en la salud y el bienestar humanos.
La Dra. Erika Berenguer, coautora del estudio, dijo:"Cuando la deforestación o los incendios de pastos se extienden hacia los bosques circundantes, pueden matar hasta el 50% de los árboles, lo que contribuye considerablemente a la crisis climática y de biodiversidad. Es imperativo detener estos otros tipos de incendios para evitar quemar los bosques amazónicos."
El estudio, publicado en Communications Earth &Environment , subraya la necesidad urgente de un fuerte compromiso político antes de la próxima temporada de incendios, que se prevé alcanzará su punto máximo en julio y agosto y probablemente empeorará por las recientes condiciones de El Niño. El Dr. Machado dijo:"Un clima más seco y cálido favorece la propagación de los incendios, por lo que es crucial prevenir igniciones cuando el ambiente es más propenso a los incendios".
El estudio destaca la insuficiencia de las medidas reactivas y la necesidad crítica de un cambio hacia estrategias proactivas e integrales, que incluyan intervenciones específicas, gestión eficaz del paisaje, participación comunitaria comprometida, sólidas campañas de concientización pública y, lo que es más importante, detener la deforestación.
La coautora, la Dra. Imma Oliveras Menor, añadió:"Las direcciones futuras deben tener en cuenta el importante papel de los actores sociales, como las comunidades indígenas y locales, y establecer una comunicación e interoperabilidad efectiva entre múltiples partes interesadas".
Más información: Manoela S. Machado et al, Las políticas de emergencia no son suficientes para resolver las crisis de incendios en la Amazonia, Comunicaciones Tierra y Medio Ambiente (2024). DOI:10.1038/s43247-024-01344-4
Información de la revista: Comunicaciones Tierra y Medio Ambiente
Proporcionado por la Universidad de Oxford