La conciencia de las crisis ambientales como la deforestación puede provocar ansiedad. Crédito:Shutterstock
Sentirse ansioso por las crisis ecológicas que enfrentamos es completamente comprensible, dada la enormidad de las amenazas.
La eco-ansiedad a veces se describe como un problema de salud mental. No es. La eco-ansiedad es una respuesta psicológica y emocional racional a las crisis ecológicas superpuestas que enfrentamos ahora.
Si te sientes así, no estás solo. Hemos descubierto que la ansiedad ecológica es notablemente común. Casi dos tercios de los participantes australianos en nuestras encuestas recientes informaron sentir ansiedad ecológica al menos "alguna vez".
La respuesta puede ser desencadenada por historias de los medios sobre crisis ambientales y climáticas, así como por los esfuerzos humanos para combatirlas. Esto incluye el aluvión de medios de comunicación de la conferencia climática de las Naciones Unidas, o COP26, que ahora se lleva a cabo en Glasgow.
En esta era de ajuste de cuentas ecológico, la ansiedad ecológica no va a desaparecer. Eso significa que debemos aprender a enfrentarlo, y tal vez incluso aprovecharlo para que nos impulse a encontrar soluciones
Deteniéndonos en los problemas a los que contribuimos
Nuestro estudio encontró cuatro características clave de la eco-ansiedad:
Encontramos niveles similares de ansiedad ecológica en nuestras encuestas de 334 australianos y 735 neozelandeses, con personas afectadas de manera similar en ambos países. Esto respalda la investigación emergente, que encontró que más de la mitad de los jóvenes encuestados en diez países experimentaron ansiedad climática. Es probable que sentirse ansioso por el estado del planeta sea universal.
Cuando les preguntamos a los australianos cómo los afectaba, nos dijeron que la ansiedad ecológica afectaba todo, desde su estado de ánimo hasta su rutina diaria y sus relaciones. Incluso afectó su capacidad de concentración, trabajo o estudio. Para algunos, la eco-ansiedad los hizo sentir inquietos, tensos y agitados. Los neozelandeses reportaron impactos similares.
Nuestro estudio encontró que las personas también estaban ansiosas por su contribución personal al deterioro del estado del planeta. Algunos participantes notaron que el estado del planeta los ponía "extremadamente ansiosos", tanto que "les resulta difícil pensar en otra cosa".
Otra investigación muestra que muchas personas están ansiosas por cómo sus comportamientos personales impactan la tierra, como el consumismo o volar. Algunos adultos jóvenes eligen tener menos hijos, o ninguno, por temor a que sus hijos contribuyan a la crisis climática o hereden un mundo degradado.
Estos temores también aparecieron en nuestro estudio, y un padre participante señaló:
"Mi mayor preocupación es que el cambio climático afectará a mi hijo durante su vida, y me enoja mucho no poder protegerlo de sus efectos".
¿Es la eco-ansiedad diferente a la ansiedad generalizada?
La ecoansiedad tiene similitudes con la ansiedad generalizada y el estrés, pero encontramos diferencias importantes, como el enfoque en los problemas ambientales y nuestra contribución al problema.
También encontramos que las personas experimentan eco-ansiedad independientemente de la depresión, la ansiedad y el estrés, lo que sugiere que es una experiencia única.
Si bien es posible experimentar eco-ansiedad como alguien que por lo demás está mentalmente bien, muchas personas la experimentan además de los problemas de salud mental existentes.
Lo que debemos hacer ahora es comprender qué significa la ecoansiedad para el bienestar individual (y planetario), y brindar apoyo a las personas con diversos grados de esta ansiedad.
Cuatro maneras de hacer frente a su eco-ansiedad
La ansiedad ecológica no va a desaparecer como un problema, dada la variedad de problemas ambientales que enfrenta el mundo. Para evitar que estos sentimientos se vuelvan abrumadores o debilitantes, existe una variedad de estrategias conductuales, cognitivas y emocionales que las personas pueden usar para sobrellevar la situación.
Aquí hay cuatro técnicas:
Como ha dicho la activista climática Greta Thunberg, "nadie es demasiado pequeño para marcar la diferencia".
El cambio climático ha sido descrito como el mayor problema de acción colectiva que jamás hayamos enfrentado. Eso significa que los cambios necesarios tendrán que provenir de la acción colectiva de todos los individuos, industrias y gobiernos. Todos debemos actuar juntos ahora, tal como lo hemos hecho en la lucha contra la pandemia de COVID.
La eco-ansiedad es cada vez más común. Pero preocuparse por las crisis ambientales no tiene por qué ser a costa de su salud y bienestar.
Después de todo, el agotamiento psicológico, emocional y de comportamiento no es útil para usted ni para el planeta.