Los bosques lluviosos son conocidos por su increíble biodiversidad. Ofrecen hogares ricos y vibrantes para que coexistan millones de especies de plantas, animales e insectos. Los recursos de un bosque lluvioso no son infinitos, y a veces los animales se ven obligados a perseguir a la misma presa para sobrevivir. Muchos habitantes de la selva han desarrollado características que les otorgan ventajas sobre sus competidores. Algunos deben pelear con otros animales para tener la oportunidad de atrapar a sus presas.
TL; DR (Demasiado tiempo; no lo leyó)
La competencia de la selva tropical existe en todos los niveles, desde los grandes felinos y anacondas que se aprovechan de pequeños mamíferos para las aves y anfibios que persiguen la misma fruta, nueces e insectos.
Rainforest Competition
En la selva, muchos de los grandes felinos como los tigres, jaguares y leopardos compiten por alimentos que incluyen pequeños mamíferos, roedores, jabalíes, antílopes y monos. En un intento de acabar con sus principales competidores, a veces se persiguen entre sí, pero esas muertes consumen más energía y representan un riesgo mayor. Tienen más suerte tratando de ser más rápidos y más fuertes que sus competidores mientras atrapan a las presas más pequeñas.
Desafortunadamente para los felinos grandes, las anacondas también persiguen a los mamíferos pequeños. A diferencia de otras serpientes, la mordedura de la anaconda no es venenosa. En lugar de envenenar a su presa, utiliza sus mandíbulas para atrapar al desafortunado animal y luego envuelve su cuerpo fuerte a su alrededor para estrangularlo hasta la muerte. De esta forma, la anaconda puede robar presas grandes, como cocodrilos, que los grandes felinos tienen dificultades para matar. A veces incluso pueden atrapar jaguares, convirtiendo a la anaconda en uno de los competidores de la parte superior de la cadena alimentaria de la selva tropical.
Roamers nocturnos
Algunos animales se han adaptado a la competencia saliendo de noche . Ciertos tipos de murciélagos y ranas quieren comer la misma fruta e insectos que aman los pájaros, pero si salen a comer durante el día, corren el riesgo de convertirse en presa de esas aves y depredadores más grandes como los leopardos. En cambio, salen por la noche y se comen los bichitos y la nutrición que las aves no terminaron durante el día.
Ventajas Evolutivas
Otros animales de la selva han desarrollado ventajas para darles una ventaja sobre animales que compiten por los mismos recursos. Por ejemplo, el Amazonas alberga más de 1.500 especies de aves, muchas de las cuales persiguen las mismas nueces, insectos y frutas. Algunos tipos de aves, como los tucanes y los loros, han desarrollado fuertes picos que actúan como cascanueces. Esto les permite quebrar nueces con caparazones duros que sus competidores de aves con picos más pequeños y débiles no pueden acceder.
Otro ejemplo es el jaguarundi, un pequeño felino salvaje. En la selva tropical, tiene que competir con los felinos más grandes, como pumas y ocelotes para roedores y otros mamíferos pequeños, por lo que los jaguarundis se han adaptado a sus áreas. Los que viven en zonas más densas y más oscuras, como las selvas tropicales, producen pieles más oscuras que sus contrapartes que viven en áreas desérticas. De esta forma, se combinan mejor que algunos de sus competidores y atrapan presas sin que se los coman.