Marea alta en la cuenca de inundación de Lagos, la vida continúa. Crédito:ISeeAfrica/Wikimedia Commons, CC BY-SA 4.0
Las inundaciones son uno de los desastres más frecuentes y devastadores en las ciudades de Nigeria. Sucede todos los años en muchos estados de Nigeria. Y tiene importantes impactos sociales y económicos. En 2010, aproximadamente 1550 personas murieron y 258 000 fueron desplazadas por 19 inundaciones. En 2012, Nigeria experimentó las peores inundaciones de su historia reciente. Dos millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y 363 murieron. El mismo año, se registró una pérdida monetaria de aproximadamente $6.500 millones en daños.
La frecuencia e intensidad de las inundaciones en las ciudades de Nigeria se atribuye a muchos factores. Estos incluyen drenaje inadecuado, desarrollos físicos fortuitos y bloqueo de canales de drenaje por desechos sólidos. También se citan el crecimiento de la población y la construcción ilegal de edificios y otras estructuras. También se ha establecido un vínculo entre el aumento de la incidencia de inundaciones y el cambio climático. Una combinación de estos desafíos es una receta para el desastre de inundaciones en las ciudades.
La atención al problema está aumentando en Nigeria, con miras a reducir la vulnerabilidad.
En mi doctorado tesis, observé la tipología, la tendencia y los impactos de las inundaciones en Lagos y Port Harcourt, ciudades en la parte sur del país. También examiné los factores que influyen en el nivel de vulnerabilidad de los residentes utilizando el Marco de Sendai.
El Marco de Sendai es un marco global adoptado por las Naciones Unidas en 2015 para reducir el riesgo de desastres. Enfatiza cuatro formas de minimizar los riesgos de desastres. Estos son:comprender el riesgo de desastres; fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres; invertir en la reducción del riesgo de desastres; y mejorar la preparación.
Nigeria no ha implementado ninguno de los componentes del Marco de Sendai.
Mi investigación
Distribuí 443 cuestionarios a cabezas de familia y realicé 32 entrevistas en profundidad con funcionarios de ministerios y agencias gubernamentales clave. Estos fueron los ministerios de medio ambiente, planificación física y desarrollo urbano y la agencia estatal de gestión de emergencias en los estados de Lagos y Rivers, la agencia de servicios hidrológicos de Nigeria y la agencia nacional de gestión de emergencias. También hablé con representantes de grupos comunitarios y organizaciones religiosas.
Descubrí que las fallas institucionales, la infraestructura inadecuada, los desafíos socioeconómicos y la educación sobre desastres son factores que influyen en la vulnerabilidad de las ciudades nigerianas a las inundaciones.
Algunos de los encuestados dijeron que las agencias de gestión del riesgo de desastres no podían llevar a cabo de manera consistente actividades de preparación y mitigación de inundaciones en sus ciudades. Estos fueron la agencia nacional de gestión de emergencias, las agencias estatales de gestión de emergencias y el ministerio de medio ambiente. No estaban realizando campañas de concientización, identificando peligros, evaluando riesgos o estudiando la vulnerabilidad. Los encuestados también dijeron que los ministerios estatales de planificación física y desarrollo urbano no estaban monitoreando adecuadamente el desarrollo en Lagos y Port Harcourt. Dijeron que estos problemas eran consecuencias directas de fallas institucionales.
Sin embargo, descubrí que los ministerios y agencias estatales enfrentaban desafíos. La financiación, el personal, el equipo operativo y la remuneración fueron inadecuados. Las ciudades también carecían de una legislación adecuada y sistemas de emergencia armonizados que ayudaran a las instituciones a hacer su trabajo.
Alrededor del 67% de los encuestados dijeron que sus ciudades carecían de infraestructura adecuada, como carreteras y sistemas de drenaje. Y el desarrollo de edificios e instalaciones no siempre se ajustaba a las normas y controles.
El estudio mostró que la mayoría de los residentes no estaban bien informados sobre los peligros y los impactos de las inundaciones. La educación sobre desastres debe incluir alertas tempranas y preparación para inundaciones.
Los encuestados dijeron que una serie de inundaciones habían resultado en pobreza y desempleo generalizados. Sus lazos con familiares y amigos también se vieron afectados.
Qué hay que hacer
Es esencial que el gobierno, las agencias no gubernamentales, las organizaciones comunitarias y los residentes unan sus fuerzas para prepararse para las inundaciones y reducir su impacto. La financiación, el desarrollo del personal y la asistencia técnica son particularmente importantes. Esto permitirá y alentará a las comunidades a seguir prácticas efectivas.
La participación comunitaria también fortalecerá la cohesión social y la cooperación. Brindará oportunidades para integrar la gestión de desastres en los procesos y sistemas de planificación del desarrollo local.
Se debe adoptar la tecnología moderna, que utiliza la infraestructura geoespacial para identificar y mapear áreas propensas a inundaciones. Debe informar la acción apropiada hacia la preparación, el rescate y la recuperación ante desastres. Esto está en línea con el concepto de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas de vivir con inundaciones en lugar de luchar contra ellas.
Como resultado del aumento continuo de la superficie construida y de los crecientes asentamientos en áreas bajas, la infraestructura existente en Lagos y Port Harcourt no puede hacer frente a la escorrentía y el volumen de agua que enfrenta. Esto conduce a inundaciones frecuentes y localizadas. Los gobiernos estatales deben invertir en carreteras y sistemas de drenaje para reducir eficazmente el riesgo de inundación.
Las campañas de información pública en los medios de comunicación ya través de organizaciones comunitarias fomentarían una cultura de preparación, prevención, mitigación, respuesta y recuperación ante inundaciones.