En Texas, las empresas de fracking obtienen el consentimiento negociando directamente con los hogares. Crédito:Sean Hannon acritelyphoto/Shutterstock
La nueva primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, anunció recientemente la revocación de la prohibición del fracking de 2019. Ante una aguda crisis energética, el gobierno quiere aumentar la producción nacional de energía.
De acuerdo con la teoría económica convencional, si el fracking debe ocurrir o no es simple. Si los beneficios privados superan los costos sociales, las empresas de fracking deberían poder obtener el consentimiento local compensando a los hogares con efectivo. Si los costos son tan grandes que los hogares no pueden ser compensados, entonces el fracking no debería ocurrir.
Sin embargo, en la historia reciente, el fracking ha ocurrido independientemente de si existe un apetito público. En 2016, el gobierno permitió el fracking en el sitio de Preston New Road de Fylde, anulando el rechazo inicial del consejo del condado de Lancashire.
El enfoque actual se hace eco de esto. A pesar de anunciar que el fracking solo tendrá lugar donde haya consentimiento local, la orientación sobre cómo se medirá esto no está clara. Hasta el momento no se ha introducido un marco para el análisis transparente de costo-beneficio en posibles sitios de extracción.
El fracking en el Reino Unido tiene una historia difícil. Sin embargo, si el fracking va a desempeñar un papel en el futuro del país, ¿cómo debería desarrollarse?
Cálculo del valor del fracking
El primer paso es estimar cuánto están dispuestas a pagar las empresas por el derecho a explorar y extraer gas de esquisto en un área determinada. Esto representa el beneficio privado del fracking.
La introducción de los servicios de comunicación móvil 3G en el Reino Unido ilustra cómo se puede hacer esto. Se desconocía cuánto valoraban los operadores móviles una licencia para proporcionar 3G, pero la sobrecarga podría haber retrasado el desarrollo de la infraestructura de comunicaciones crítica.
Se llevó a cabo una subasta, lo que permitió a los operadores móviles presentar ofertas competitivas hasta que cada una de las cinco licencias se asignara al mejor postor. La subasta recaudó 22.500 millones de libras esterlinas y estableció con precisión cuánto valoraban las empresas las licencias.
Las subastas se han convertido en una práctica habitual en los mercados de servicios públicos del Reino Unido. Las empresas de energía renovable compiten por contratos para producir electricidad. Al postor que ofrece electricidad al precio más bajo se le paga una tarifa fija por su producción durante los próximos quince años, aislándolo de la volatilidad de los precios del mercado.
A través de un proceso similar, sería posible determinar con precisión el valor de la extracción de gas de esquisto en el Reino Unido. Para cada sitio potencial de extracción, las empresas de fracking podrían ofertar competitivamente por los derechos exclusivos de perforación. La oferta ganadora estaría legalmente obligada a un pago por adelantado a la autoridad local en caso de que se dé el consentimiento.
Con consentimiento local
La segunda parte del proceso debería determinar si la valoración de la extracción de gas de esquisto por parte de las empresas es mayor que el costo social.
Los costos asociados con el fracking son altos. El gas de esquisto es principalmente metano, un combustible fósil con altas emisiones de carbono.
Su extracción también implica la perforación utilizando una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión. Como resultado, el fracking en el Reino Unido se ha relacionado con varios terremotos locales. El proceso también produce aguas residuales altamente salinas que deben ser eliminadas.
Una encuesta reciente muestra que solo el 27% de los británicos apoyan el fracking.
Sin embargo, los informes indican que las empresas de fracking actualmente obtienen el consentimiento en Lancashire negociando directamente con los hogares individuales.
La investigación sobre la industria del fracking en Texas muestra que este enfoque subestima el costo social. Las empresas de fracking generalmente tienen un mayor conocimiento de su propia industria y la legalidad de la ley de licencias que los hogares.
Los investigadores también encontraron que factores como el idioma, la pobreza y la raza también determinaban la cantidad de compensación que recibía un hogar. En Texas, los hablantes no nativos de inglés generalmente recibieron una compensación comparativamente baja, mientras que sus contratos tenían un 10 % menos de probabilidades de contener cláusulas ambientales, de ruido o de tránsito.
Para evitar este problema, los ayuntamientos o los ayuntamientos podrían conceder su aprobación si consideran que la compensación ofrecida a los residentes locales es lo suficientemente alta. Los consejos generalmente cuentan con una mayor confianza pública que los políticos nacionales y, a través de consultas locales, se puede medir una estimación más precisa del costo del fracking para los residentes locales.
¿Tiene sentido el fracking desde el punto de vista económico?
Al comparar las valoraciones de los costos y beneficios, se puede tomar una decisión sobre si existe un caso para el fracking. Si la industria cree que hay una gran cantidad de gas de esquisto para extraer, es posible que se reanude.
El 11 de diciembre de 2018, se registró un terremoto de 1,5 en la escala de Richter en un sitio de fracking en Lancashire.
El fracking es peligroso, contaminante y letal para los suministros de agua locales.
— Howard Beckett (@BeckettUnite) 27 de septiembre de 2022
Sin embargo, existen dudas sobre si Gran Bretaña tiene suficientes reservas de gas de esquisto para que el fracking sea comercialmente viable. El Servicio Geológico Británico informó en 2019 que el Reino Unido tiene diez veces menos reservas de gas de esquisto que el nivel citado por los defensores del fracking.
Desde entonces, la evidencia científica no ha cambiado e incluso la industria del gas de esquisto del Reino Unido ha reconocido el valor mínimo del fracking. Los ejecutivos de gas de esquisto son cautelosos al afirmar que la industria del Reino Unido puede reducir las facturas de energía que se disparan.
Quedan dudas sobre la viabilidad económica del fracking en el Reino Unido. Sin embargo, para que tenga un futuro, éste debería estar determinado por un sistema de compensación y consentimiento formales. De esta manera, si la extracción de gas de esquisto en el Reino Unido es tan inútil como sugiere la ciencia, entonces no sucederá.
Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original. Muy poco apoyo público para flexibilizar las normas y reglamentos en torno al fracking