Las aves no son los únicos animales que llaman desde los árboles. Es posible que haya sido regañado por una ardilla sin siquiera reconocerlo. Los ruidos de parloteo pueden sonar como un tipo de pájaro, y las ardillas pueden hacer un sonido chillón similar a un bluejay. Es posible que escuche una llamada de alarma, provocada por la presencia de un intruso, que es usted. Otras llamadas para diferentes propósitos son mucho más silenciosas. Las llamadas no son discusiones entre ardillas, son señales de una sola vía.
Llamadas de alarma ruidosas
Las ardillas están atentos a amenazas desde arriba y desde abajo. Cuando vean a un depredador como un gato o un halcón, harán una serie de llamadas de alarma. El Dr. Robert S. Lishak registró las ardillas en el campus de la Universidad de Auburn y clasificó sus llamadas. Él describe un "zumbido" de baja intensidad de notas rápidas emitidas por las fosas nasales. Un "kuk" es un sonido de ladridos cortos que se repite varias veces, seguido de un "quaa", que es una versión más larga de un kuk. El Dr. Lishak distingue entre estas dos llamadas por duración: Un quaa es un kuk que dura más de 0.15 segundos. Un "gemido" es una llamada constante que comienza lentamente.
Señales de agresión enojadas
Las ardillas establecen y defienden los territorios de origen que contienen sus fuentes de alimentos. En el caso de las ardillas rojas estadounidenses, las fuentes de alimentos son árboles de coníferas con sus conos cargados de semillas. La investigadora Helene Lair en la Universidad Laval en Canadá describe a las ardillas rojas advirtiendo a los intrusos potenciales con cascabeles y chillidos. Los cascabeles parecen anunciar la presencia de la ardilla defensora, y los chirridos transmiten una amenaza a la intrusa ardilla. Lair interpreta una llamada de ladrido como una señal a otra ardilla para revelar sus intenciones.
Llamadas de hambre y llanto
Richard W. Thorington, Jr. del Departamento de Zoología de Vertebrados del Smithsonian describe los sonidos que hace el bebé ardillas, que varían según su edad. Usan estas llamadas para convocar a sus madres. Pueden rechinar a los tres días de edad, gruñir por tres semanas y por cuatro semanas pueden emitir gritos cortos. Thorington y Lishak describen una llamada "muk-muk" como un sonido silencioso, un poco como un ruido de resoplidos. No es probable que oigas que viene de un nido en lo alto de un árbol, pero las ardillas bebés lo usan para llamar a su madre en voz baja para que les dé de comer.
Llamadas de apareamiento sutiles
Lishak y Thorington también describe la llamada muk-muk utilizada por la ardilla macho para indicar interés en aparearse con una hembra. Es una imitación de una ardilla bebé, con la intención de señalar que la ardilla macho no representa una amenaza para la hembra. Es muy diferente de los gritos de un conflicto territorial. Puede escucharlo cuando las ardillas despiertas se persiguen entre sí en los árboles.