Los gusanos rojos (Eisenia fetida) trabajan como carroñeros en el ecosistema, alimentándose y descomponiendo plantas y animales muertos. Estas lombrices también se conocen como "wigglers" rojos y se usan en micro-ecosistemas artificiales para compostaje y agricultura. Los gusanos rojos y otras lombrices son una fuente importante de alimento en los ecosistemas de animales como las aves e incluso los humanos.
Scavengers
Los gusanos rojos en un ecosistema natural se alimentan de la hojarasca: la superficie de el suelo que contiene plantas muertas, hojas y restos de animales. A medida que las lombrices rojas devoran la materia en descomposición, dejan atrás las piezas fundidas (excremento o materia fecal) que están altamente concentradas en nitrógeno, fósforo y potasio. Todos estos son nutrientes importantes que fertilizan las plantas vivas. Durante el proceso de alimentación y descomposición, los gusanos rojos ayudan a airear el suelo, creando bolsas de aire que permiten que el agua y los nutrientes fluyan más fácilmente entre las raíces de las plantas.
Compostaje
Jardineros locales y granjas comerciales han aprovechado los moldes ricos en minerales que dejan los mechones rojos. Los contenedores de compost de lombriz roja se utilizan para degradar naturalmente los restos de comida y el papel, una práctica llamada vermicompostaje ("vermi" es el latín de los gusanos). El compostaje beneficia al ecosistema reciclando de forma natural materia que de otro modo podría terminar en un vertedero. Las piezas de lombriz se recolectan en contenedores de compost y se usan como fertilizantes en jardines y plantas de interior. Las piezas fundidas de gusano rojo se usan como fertilizante orgánico; son beneficiosos para el medio ambiente porque devuelven minerales naturales al ecosistema. Las piezas de lombriz roja proporcionan beneficios adicionales al servir como una alternativa a los fertilizantes no orgánicos, que pueden correr hacia arroyos cercanos y dañar la vida silvestre nativa.
Prey
Otro papel importante que juegan los gusanos rojos en el ecosistema está siendo presa de otros animales Las aves, como los halcones, favorecen a las lombrices como fuente de alimento. Los pelirrojos también son comidos por ranas, sapos, peces y roedores. No se sorprenda si viaja al extranjero y encuentra las lombrices como un manjar en algunas culturas. Los humanos también los disfrutan, y las lombrices de hojarasca son una importante fuente de alimentos de alta energía para muchas tribus nativas. Los wigglers rojos también son utilizados por los humanos para adquirir alimentos en el ecosistema; se usan como cebo para la pesca.
Impacto ambiental
Científicos y naturalistas han planteado preguntas sobre el efecto potencialmente negativo que la cría de lombrices rojas puede tener en los ecosistemas naturales donde no son una especie nativa. En lugares donde el exceso de gusanos rojos del compostaje se vierten en ecosistemas cercanos, los gusanos rojos no nativos pueden alterar el ecosistema compitiendo con las especies de gusanos nativos. Los gusanos rojos son criadores prolíficos y solo requieren hojarasca o material de superficie para la comida, lo que facilita su propagación. La preocupación es que puedan hacerse cargo y alterar el equilibrio de un ecosistema donde no son una especie nativa, y los científicos están examinando cómo los gusanos rojos cambian la composición del suelo en un ecosistema no nativo como las áreas forestales. Los cambios en la composición del suelo debido a los gusanos rojos invasores pueden conducir a la pérdida de algunas especies de plantas nativas, lo que en última instancia cambia el ecosistema.