Las sanguijuelas son invertebrados parecidos a gusanos cuya dieta de sangre los hizo herramientas populares en la práctica del derramamiento de sangre del siglo XIX. Por lo general, son de color negro o marrón y tienen una ventosa en la parte delantera de su cuerpo. Hoy es más común cultivar sanguijuelas para el cebo de pesca que para fines médicos. Puede seguir unos sencillos pasos para crear su propia granja de sanguijuelas florecientes.
Llene un acuario grande o un pequeño estanque al aire libre con agua del estanque o agua del grifo sin cloro. Crear un hábitat natural para sus sanguijuelas asegurará que prosperen y prosperen.
Obtenga sanguijuelas reuniéndolas en un estanque o lago cercano. Mire en aguas poco profundas y con sombra. Las sanguijuelas son más activas en la primavera y el verano y son más fáciles de capturar durante estas temporadas. Usa una red o haz palanca desde cualquier objeto al que estén unidos usando fórceps. Las sanguijuelas también están disponibles para ordenar con fines medicinales.
Alimente a sus sanguijuelas tan pronto como lleguen. La sangre animal como la de una rana viva es una dieta adecuada para una sanguijuela. Esta dieta debería ser suficiente durante todo el proceso de crianza.
Cria tus sanguijuelas. Permita suficiente tiempo para que ocurra la reproducción con el menor cambio posible en la presión de aire. Las sanguijuelas son hermafroditas conocidas. Para reproducirse, una sanguijuela forma un pequeño capullo que otra sanguijuela fertilizará.
Asegúrese de que las sanguijuelas bebé tengan una fuente de alimento disponible. Deje los caracoles vivos o las ranas en el tanque para que los bebés los coman.
Limpie el estanque o el tanque de forma constante. Si su estanque o tanque no tiene filtro, cambie el agua frecuentemente para mantener limpio el medio ambiente.