Desplazamiento de superficie mapeado utilizando datos de imágenes satelitales InSAR. A lo largo de la falla el suelo se elevó (sureste) o se derrumbó (noroeste). La estrella designa el epicentro. Crédito:Jean-François RITZ et al.
El 11 de noviembre de 2019, un terremoto de magnitud 5 ocurrió cerca del pueblo de Le Teil en el valle del río Ródano en el sur de Francia, produciendo una ruptura inesperada de la superficie con desplazamiento del suelo.
Por primera vez en Francia, el CNRS, IRSN, IRD, Universidad de Montpellier, Université Côte d'Azur y Terradue tuvieron la oportunidad de utilizar todos los sistemas sismológicos modernos, geodésico y técnicas geológicas disponibles para estudiar este evento sísmico sin precedentes históricos.
Los datos, publicado el 27 de agosto de 2020 en Comunicaciones Tierra y Medio Ambiente , revela que el terremoto fue causado por la reactivación de la antigua falla de La Rouvière. La falla se formó durante un período tectónico extensional hace unos 20-30 millones de años durante la época del Oligoceno, y ya no se consideró activo.
Durante el terremoto de Le Teil, la falla experimentó un movimiento de falla inverso (compresión) con un desplazamiento superficial promedio de unos 10 cm tanto vertical como horizontalmente. Los científicos estiman que el evento se nucleó a una profundidad focal poco profunda de aproximadamente 1 km, lo que explica por qué la ruptura a lo largo de la falla pudo llegar a la superficie y causar daños considerables a pesar de la magnitud moderada (la posición exacta del foco del terremoto está siendo estudiada actualmente por otro equipo de investigación).
Los resultados plantean la posibilidad de que otras fallas puedan reactivarse en Francia y Europa Occidental y producir desplazamientos superficiales. mientras que el riesgo de terremotos con ruptura superficial se consideraba hasta ahora altamente improbable. Para evaluar mejor la probabilidad de tales eventos, Varios equipos de científicos en Francia están realizando investigaciones paleosismológicas en busca de evidencia de terremotos pasados a lo largo de tales fallas.
Un estudio de campo midió el desplazamiento del suelo a lo largo de la ruptura de la superficie. La fotografía muestra un escáner láser que se utiliza para medir roturas y fisuras. Este método, junto con los datos de InSAR, identifica la deformación localizada justo en la falla (~ 45%) y la deformación distribuida fuera de la falla (~ 55%). Crédito:© Jean-François RITZ / Géosciences Montpellier / CNRS Photothèque