Crédito:Centro de vuelos espaciales Goddard de la NASA
El seguimiento de los aerosoles transportados por los vientos permitió a los científicos ver las corrientes en nuestra atmósfera. Esta visualización sigue a la sal marina, polvo, y fumar del 31 de julio al 1 de noviembre, 2017, para revelar cómo se transportan estas partículas a través del mapa.
Lo primero que se nota es qué tan lejos pueden viajar las partículas. El humo de los incendios en el noroeste del Pacífico queda atrapado en un patrón meteorológico y atraviesa los EE. UU. Y Europa. Los huracanes se forman frente a las costas de África y viajan a través del Atlántico para tocar tierra en los Estados Unidos. El polvo del Sahara llega al Golfo de México. Para comprender los impactos de los aerosoles, los científicos necesitan estudiar el proceso como un sistema global.
La Oficina de Modelado y Asimilación Global (GMAO) en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA ha desarrollado el Sistema de Observación de la Tierra Goddard (GEOS), una familia de modelos matemáticos. Combinado con datos de los satélites de observación de la Tierra de la NASA, las simulaciones de supercomputadora mejoran nuestra comprensión científica de productos químicos específicos, físico, y procesos biológicos.
Durante la temporada de huracanes de 2017, las tormentas son visibles debido a la sal marina que capturan. Los fuertes vientos en la superficie elevan la sal marina a la atmósfera y las partículas se incorporan a la tormenta. El huracán Irma es la primera gran tormenta que se genera frente a las costas de África. Mientras la tormenta gira el polvo sahariano es absorbido por las gotas de las nubes y arrastrado por la tormenta en forma de lluvia. Este proceso ocurre con la mayoría de las tormentas, a excepción del huracán Ofelia. Formando más hacia el norte que la mayoría de las tormentas, Ofelia viajó hacia el este recogiendo polvo del Sahara y humo de grandes incendios en Portugal. Manteniendo su estado de tormenta tropical más al norte que cualquier sistema en el Atlántico, Ofelia llevó el humo y el polvo a Irlanda y al Reino Unido.
Las simulaciones por computadora que utilizan los modelos GEOS permiten a los científicos ver cómo los diferentes procesos encajan y evolucionan como un sistema. Al usar modelos matemáticos para representar la naturaleza, podemos separar el sistema en partes componentes y comprender mejor la física subyacente de cada una.
GEOS se ejecuta en la supercomputadora Discover en el Centro de Simulación Climática de la NASA (NCCS).
Seguimiento de aerosoles sobre tierra y agua desde el 1 de agosto hasta el 1 de noviembre, 2017. Los huracanes y las tormentas tropicales son obvios por las grandes cantidades de partículas de sal marina atrapadas en sus vientos arremolinados. El polvo que sopla del Sahara sin embargo, queda atrapado por las gotas de agua y sale por lluvia del sistema de tormentas. El humo de los incendios masivos en la región noroeste del Pacífico de América del Norte cruza el Atlántico hacia el Reino Unido y Europa. Esta visualización es el resultado de combinar datos satelitales de la NASA con sofisticados modelos matemáticos que describen los procesos físicos subyacentes.