El 16 de diciembre, el satélite Aqua de la NASA pasó sobre los restos de Vardah y el instrumento MODIS capturó una imagen visible de la tormenta que mostraba fuertes tormentas al oeste del centro. Crédito:Equipo de respuesta rápida Goddard MODIS de la NASA
Después de entrar en las cálidas aguas del sureste del Mar Arábigo, los restos del ciclón tropical Vardah parecían haber recuperado algo de vida. Tanto el satélite Aqua de la NASA como la misión Global Precipitation Measurement o el satélite central GPM vieron algunas tormentas fuertes en el área remanente de baja presión.
El satélite del observatorio central de GPM pudo ver bien los vivos restos de Vardah cuando voló el 15 de diciembre a las 9:21 p.m. EST (16 de diciembre a las 0221 UTC). El radar de GPM (DPR Ku Band) encontró que poderosas tormentas convectivas al sur del centro de la baja estaban dejando caer lluvia a una velocidad superior a 156 mm (6,1 pulgadas) por hora.
Los datos del radar de GPM (DPR Ku Band) se utilizaron para crear un corte en 3-D a través de las tormentas convectivas asociadas con los remanentes de Vardah. En el Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, una vista tridimensional de la precipitación reveló que algunas de las cimas de tormenta altas en este grupo estaban alcanzando altitudes superiores a 17 km (10,5 millas). GPM es cogestionado por la NASA y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.
El 16 de diciembre, el satélite Aqua de la NASA pasó sobre los restos de Vardah y el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada o instrumento MODIS capturó una imagen visible de la tormenta. La imagen MODIS mostró fuertes tormentas que aún persistían al oeste del centro.
El Centro Meteorológico Regional Especializado o Nueva Delhi está monitoreando este sistema a medida que continúa avanzando a través del Mar Arábigo y se aleja de la India.
El 15 de diciembre El satélite GPM descubrió que las tormentas eléctricas al sur del centro de la baja estaban dejando caer lluvia a una velocidad superior a 156 mm (6,1 pulgadas) por hora. Crédito:NASA / JAXA, Hal Pierce