Según la definición de la Clínica Mayo, la frecuencia cardíaca es la cantidad de latidos por minuto (lpm). Se basa en el número de contracciones del ventrículo ubicadas en las cámaras inferiores del corazón. Una frecuencia cardíaca también da la lectura del pulso utilizada como vital para verificar la condición del cuerpo. El pulso es una sensación de presión creada por la fuerza de la sangre que se mueve a través de los vasos sanguíneos debido a la frecuencia cardíaca. Controlar el pulso y sus intervalos de presión da una estimación de la frecuencia cardíaca. Las frecuencias cardíacas normales son de 60 a 100 latidos por minuto. Cuanto menor sea el número, más eficiente será el corazón en su operación. Las frecuencias cardíacas pueden verse afectadas por la actividad, el nivel de condición física y emocional y la medicina.
¿Cómo puede afectar el sonido a la frecuencia cardíaca?
La frecuencia cardíaca está controlada por el sistema de respuestas eléctricas y químicas del cuerpo regulado por el sistema nervioso. El sistema nervioso simpático es una sección del sistema nervioso que, al trabajar con el sistema nervioso parasimpático, regula las funciones automáticas del cuerpo, incluida la frecuencia cardíaca. Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático pueden cambiar el funcionamiento de las funciones corporales en momentos de estrés. En el estado de lucha o huida, el cuerpo humano sufre cambios que incluyen una respiración más rápida, cambios en la dilatación de la pupila y una frecuencia cardíaca más rápida. Es este reflejo y la respuesta que puede desencadenarse por el sonido, especialmente los ruidos fuertes y repentinos que provocan que el sistema nervioso reaccione. Esta reacción es una función básica del cuerpo humano diseñada para responder al peligro (por ejemplo, alertada por el sonido del gruñido de un animal). Esta reacción acelera la frecuencia cardíaca.
Terapia
Un tipo de la terapia de sonido se usa para afectar positivamente la frecuencia cardíaca. Al estimular los nervios dentro del oído, el sistema parasimpático puede relajarse, lo que provoca una disminución de la frecuencia cardíaca y la respiración. Algunos tipos de terapia de sonido también afirman que afectan la neurotransmisión de las vías en el cerebro, causando la calma de los sistemas circulatorio y sensorial.