1. El movimiento de la placa cesaría:
* No más subducción: La principal fuerza impulsora detrás de la tectónica de placas es el tirón descendente de placas oceánicas densas en la astenosfera (subducción). Sin el flujo de la astenosfera, las zonas de subducción dejarían de existir.
* No más se extiende el fondo marino: El flujo de la astenosfera también impulsa la corriente ascendente del magma en las crestas del océano medio, creando una nueva corteza oceánica (propagación del fondo marino). Este proceso se detendría.
2. El volcanismo estaría extinto:
* zonas de subducción: Los volcanes asociados con las zonas de subducción, como las montañas de los Andes o el anillo de fuego del Pacífico, se volverían latentes.
* crestas de medio océano: El volcanismo en las crestas del océano medio, responsable de formar una nueva corteza oceánica, terminaría.
3. Los terremotos serían menos frecuentes y menos poderosos:
* Límites de placa: La gran mayoría de los terremotos se generan en los límites de la placa, donde las placas chocan, se deslizan entre sí o se separan. Sin el movimiento de la placa, estas zonas productoras de terremotos se volverían inactivas.
4. El edificio de montaña se detendría:
* colisiones: Las cadenas montañosas como el Himalaya están formadas por la colisión de placas continentales. Sin el flujo de la astenosfera, estas colisiones cesarían, y la construcción de montaña se detendría.
5. Continental Drift se detendría:
* Pangea Redux: Los continentes esencialmente se congelarían en sus posiciones actuales, que ya no se mueven y se separan. Esto crearía un solo supercontinente que se asemeja a Pangea.
6. La erosión y la meteorización se volverían dominantes:
* sin tectónica de placa: La superficie de la Tierra estaría dominada por procesos erosivos, desgastando gradualmente las montañas y paisajes existentes.
7. Consecuencias a largo plazo:
* El interior de la tierra se enfriaría: Sin el flujo de la astenosfera, el calor interno de la Tierra se transferiría de manera menos efectiva a la superficie, lo que conduciría a un enfriamiento gradual del planeta.
* La vida sería desafiada: Los cambios en el clima, la actividad volcánica y la falta de nuevas formaciones de tierras tendrían impactos significativos en la biosfera de la Tierra, lo que lleva a un cambio drástico en los ecosistemas y la evolución de la vida.
En resumen, un cese del flujo de astenosfera detendría efectivamente el motor de la tectónica de placas, lo que resultó en una tierra radicalmente diferente con implicaciones significativas para la geología, el clima y la vida.