* Precipitación anual promedio: La definición más común es menos de 10 pulgadas (250 mm) de lluvia por año. Sin embargo, esto es solo una guía general.
* Otros factores: Junto con la lluvia, otros factores son cruciales:
* Tasa de evaporación: Los desiertos a menudo tienen altas temperaturas y baja humedad, lo que lleva a tasas de evaporación muy altas. Esto significa que incluso pequeñas cantidades de lluvia pueden evaporarse rápidamente, dejando poca humedad para plantas y animales.
* Tipo de suelo: Los suelos desérticos a menudo están arenosos y mal drenados, lo que dificulta el acceso a las plantas y retiene el agua.
* Adaptaciones de la planta: Los desiertos apoyan plantas únicas que se adaptan a la sequedad y el calor extremas. La presencia de estas especies adaptadas también es un indicador clave.
Ejemplos:
* El desierto de Atacama en Chile: Recibe menos de 0.004 pulgadas (0.1 mm) de lluvia por año, lo que lo convierte en el lugar más seco de la Tierra.
* El desierto del Sahara: Recibe un promedio de 4 pulgadas (100 mm) de lluvia por año, pero algunas áreas reciben menos.
En resumen:
Si bien 10 pulgadas de lluvia anual es un buen punto de partida, no es el único factor. La combinación de baja precipitación, alta evaporación, mala calidad del suelo y vida de plantas adaptada contribuyen a la definición de un bioma desértico.