* Las rocas ígneas se forman desde el enfriamiento y la solidificación de la roca fundida (magma o lava).
* Las rocas sedimentarias se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos. Estos sedimentos se derivan de la meteorización y la erosión de las rocas preexistentes (ígneas, metamórficas o incluso otras rocas sedimentarias).
El proceso de transformación:
Para transformar una roca sedimentaria en una roca ígnea, debe pasar por una serie de eventos:
1. Entierro y calor: La roca sedimentaria debe ser enterrada en lo profundo de la corteza terrestre, donde está sujeto a intensos calor y presión.
2. Melting: El calor finalmente hace que la roca sedimentaria se derrita, transformándola en magma.
3. Enfriamiento y cristalización: El magma luego se eleva y se enfría, ya sea intrusivamente (bajo tierra) o extrusivamente (en la superficie), formando rocas ígneas.
En resumen:
Las rocas sedimentarias no son el material de partida para rocas ígneas. La transformación de sedimentaria a ígneo requiere derretirse y luego enfriarse, creando un tipo de roca completamente nuevo.