* Límites de placa convergente: Las zonas de subducción se forman cuando chocan dos placas tectónicas, con una placa más densa (generalmente oceánica) deslizándose debajo de la otra (oceánica o continental).
* Proceso de subducción: La placa más densa se dobla hacia abajo y se hunde en el manto, formando una depresión profunda y estrecha en el fondo del océano llamado trinchera. Este proceso es impulsado por la fuerza de la gravedad que tira de la placa más densa hacia abajo.
* Formación de trincheras: La colisión de las placas crea una intensa presión y fricción, lo que hace que la placa suprayacente se dobla y se dobla. Esta flexión da como resultado la formación de una zanja profunda en forma de V a lo largo del borde de la placa de subducción.
* Convección del manto: La placa de subducción, a medida que desciende al manto, libera fluidos y derrite el material del manto circundante. Esta roca fundida se eleva a la superficie, a menudo conduciendo a la actividad volcánica a lo largo de la placa primaria.
En resumen, la formación de trincheras oceánicas está directamente vinculada al proceso de subducción:
* placas convergentes: La colisión de placas crea las fuerzas necesarias.
* placa más densa descendente: La placa de subducción se dobla hacia abajo, creando la trinchera.
* Actividad de fusión y volcánica: El proceso de subducción contribuye a la actividad volcánica, enfatizando aún más la conexión entre trincheras y zonas de subducción.
Por lo tanto, no se encuentran trincheras oceánicas en otras configuraciones tectónicas como límites divergentes (donde las placas se separan) o transformar límites (donde las placas se deslizan entre sí).