* Falta de agua: Los procesos químicos de meteorización, como la hidrólisis, la oxidación y la disolución, requieren agua como disolvente y reactivo. Los desiertos se caracterizan por la sequedad extrema y la lluvia poco frecuente, lo que limita la disponibilidad de agua para estos procesos.
* Temperaturas altas: Los entornos del desierto experimentan altas temperaturas, que pueden acelerar algunas reacciones químicas, pero también conducen a una rápida evaporación del agua. Esto limita el tiempo en que el agua puede permanecer en contacto con rocas para causar meteorización química.
* Falta de ácidos orgánicos: Los ácidos orgánicos, producidos por la actividad biológica, son importantes en la meteorización química. Sin embargo, los desiertos tienen vegetación escasa y actividad microbiana limitada, lo que conduce a concentraciones más bajas de ácidos orgánicos.
* Gases atmosféricos limitados: La meteorización química está influenciada por la presencia de gases como el dióxido de carbono y el oxígeno. Si bien estos gases están presentes en ambientes desérticos, su interacción con las rocas se reduce debido a la falta de humedad y la vegetación limitada.
En resumen, las condiciones áridas, la disponibilidad de agua limitada, las altas temperaturas y la falta de ácidos orgánicos y los gases atmosféricos en los desiertos restringen significativamente los procesos de meteorización química.