1. Erosión:
* viento: El viento transporta partículas de arena y polvo que abastecen y desgastan superficies de roca expuestas, alisando los bordes afilados y los picos.
* agua: La lluvia, los ríos y los glaciares escallan valles, cañones y gargantas, reduciendo gradualmente la altura y la nitidez de las montañas.
* Ice: Los glaciares, con su inmenso peso y potencia abrasiva, pueden tallar valles, pulir las superficies de roca y depositar sedimentos que redondean las formas de montaña.
2. Meteorización:
* meteorización física: Esto incluye procesos como ciclos de congelación-descongelación (congelación de agua en grietas y expansión, roca ruptura), cambios de temperatura (que hacen que las rocas se expandan y se contraen, lo que lleva a la fractura) y la meteorización biológica (raíces que crecen en grietas y rompen rocas). Estos procesos descomponen rocas en piezas más pequeñas, alisando aún más la superficie de la montaña.
* meteorización química: Procesos como la lluvia ácida, la oxidación (oxidación) y la hidrólisis (reacción de agua con minerales) descomponen las rocas químicamente, debilitándolas y haciéndolas más susceptibles a la erosión.
El resultado:
Durante millones de años, estas fuerzas combinadas de erosión y desgaste se desgastan por los picos afilados y los bordes irregulares de las montañas jóvenes, dejando características redondeadas y más suaves.
Nota importante:
Si bien la erosión y la meteorización son los principales impulsores, las características específicas de una montaña (como su composición, clima e historia geológica) también contribuyen a su forma y cómo envejece.
Ejemplos:
* Las montañas de los Apalaches En el este de los Estados Unidos, son significativamente más antiguos que las montañas rocosas y están mucho más redondeados debido a la meteorización y la erosión prolongadas.
* El Himalaya Al ser montañas relativamente jóvenes, todavía exhiben picos agudos y bordes irregulares.
Este proceso gradual de conformación de montaña ilustra las fuerzas constantes, lentas pero poderosas que dan forma a la superficie de nuestro planeta sobre las escalas de tiempo geológicas.