1. Campo magnético de la Tierra:
* Evidencia directa: La Tierra posee un campo magnético fuerte que se extiende mucho hasta el espacio. Este campo magnético es generado por el movimiento del hierro fundido en el núcleo externo, actuando como una dinamo gigante. La fuerza y el comportamiento del campo magnético se alinean con lo que esperaríamos de un núcleo en gran medida de hierro.
* Evidencia indirecta: El campo magnético también cambia con el tiempo, lo que es consistente con la naturaleza fluida del núcleo externo. Los cambios en el campo magnético, llamados "reversiones magnéticas", proporcionan un registro de actividad central y respaldan aún más la idea de un núcleo de hierro líquido.
2. Comportamiento de la onda sísmica:
* Evidencia directa: Las ondas sísmicas, generadas por terremotos, viajan a través del interior de la tierra. Los diferentes tipos de olas viajan a diferentes velocidades y se ven afectados por los materiales que pasan. El análisis de las ondas sísmicas revela:
* p-onda: Ondas de compresión que viajan a través de sólidos y líquidos, pero disminuyen considerablemente cuando alcanzan el núcleo. Esto indica un material más denso y más metálico.
* s-ondas: Ondas de corte que solo viajan a través de sólidos. Están completamente bloqueados por el núcleo exterior, lo que indica un estado líquido.
* Evidencia indirecta: La forma en que las ondas sísmicas cambian de dirección y velocidad a medida que pasan a través del núcleo proporciona información sobre su tamaño, densidad y composición.
3. Meteoritos:
* Evidencia indirecta: Los meteoritos de hierro, que se cree que representan fragmentos del sistema solar temprano, están compuestos principalmente de hierro y níquel. Esto se alinea con la composición que inferimos para el núcleo de la Tierra. La presencia de meteoritos de hierro sugiere que el hierro era un elemento común en el sistema solar temprano y, por lo tanto, probablemente un componente importante del núcleo de la Tierra.
4. Densidad:
* Evidencia indirecta: La densidad general de la Tierra es mayor que la densidad promedio de su corteza y manto. Esto sugiere un material de núcleo más denso que se alinea con la densidad del hierro.
5. Anomalías de gravedad:
* Evidencia indirecta: Las variaciones en el campo gravitacional de la Tierra pueden medirse y están influenciadas por la distribución de la masa dentro del planeta. Las anomalías de gravedad observadas son consistentes con la presencia de un núcleo de hierro masivo.
6. Experimentos de laboratorio:
* Evidencia indirecta: Los científicos realizan experimentos de alta presión en el laboratorio para simular las condiciones profundas dentro de la Tierra. Estos experimentos confirman que el hierro se comporta como se esperaba en el núcleo de la Tierra, y que las propiedades del hierro en tales condiciones son consistentes con el comportamiento de las ondas sísmicas observadas.
En resumen, la evidencia combinada del campo magnético de la Tierra, el comportamiento de las olas sísmicas, la composición del meteorito, la densidad, las anomalías de gravedad y los experimentos de laboratorio respaldan firmemente la conclusión de que el núcleo de la Tierra está compuesto principalmente de hierro, con algunos níquel y otros elementos presentes.