En lugar de derretirse, Bakelite se descompone a altas temperaturas. La temperatura exacta a la que esto sucede depende de la formulación específica de la bakelita.
He aquí por qué no tiene un punto de fusión:
* reticulación: La estructura de Bakelite se caracteriza por una fuerte red de moléculas reticuladas. Esto lo hace muy rígido y resistente al calor.
* Cambio irreversible: Cuando se calientan, los enlaces cruzados en Bakelite no simplemente se separan como en polímeros termoplásticos. En cambio, solidifican aún más el material, lo que lo hace aún más fuerte.
Por lo tanto, no encontrará un punto de fusión específico para Bakelite porque no se derrite en el sentido tradicional.