1. Corteza: Esta es la capa más externa, lo que vivimos. Es delgado y rocoso, compuesto principalmente de oxígeno, silicio, aluminio, hierro, calcio, sodio, potasio y magnesio. Hay dos tipos de corteza:
* Corteza continental: Grueso, menos denso y forma los continentes.
* corteza oceánica: Delgado, más denso y forma el fondo del océano.
2. Manto: Esta es la capa más gruesa, compuesta de roca caliente y densa que se comporta como un líquido muy viscoso durante largos períodos. El manto se divide aún más en:
* Manto superior: Incluye la litosfera (capa externa rígida de corteza y manto superior) y la astenosfera (capa parcialmente fundida que permite que la litosfera se mueva).
* Manto inferior: Esta es la capa sólida y caliente debajo de la astenosfera.
3. Núcleo externo: Esta es una capa líquida compuesta principalmente de hierro y níquel. El movimiento del metal fundido dentro de esta capa genera el campo magnético de la Tierra.
4. Núcleo interno: Esta es una bola sólida de hierro y níquel, a pesar de las temperaturas extremas debido a la inmensa presión.
Aquí hay una analogía simple: Piensa en un huevo. La carcasa representa la corteza, el blanco representa el manto y la yema representa el núcleo.
puntos clave para recordar:
* Estas capas no son distintas, sino más bien la transición gradualmente de una a otra.
* Las propiedades físicas de cada capa están influenciadas por factores como la temperatura, la presión y la composición.
* La estructura de la Tierra es dinámica, con placas constantemente cambiantes e interactuando, lo que lleva a fenómenos como terremotos, volcanes y formación de montañas.