1. Material principal:
* rocas ígneas: Las montañas formadas a partir de rocas ígneas (volcánicas o intrusivas) tendrán suelos derivados de estas rocas, a menudo ricas en minerales como hierro, magnesio y calcio.
* rocas sedimentarias: Las montañas formadas a partir de rocas sedimentarias como piedra caliza, arenisca o lutita tendrán suelos que reflejan la composición de estas rocas. Por ejemplo, los suelos derivados de piedra caliza serán alcalinos, mientras que los suelos derivados de arenisca pueden ser arenosos y ácidos.
* rocas metamórficas: Las rocas metamórficas, formadas bajo calor y presión intensas, tendrán suelos que reflejan el tipo de roca original y el grado de transformación.
2. Clima:
* Temperatura: La formación del suelo está influenciada por la temperatura. Los climas fríos tienden a tener tasas de descomposición más lentas y menos materia orgánica en el suelo. Los climas cálidos pueden tener suelos más profundos con un mayor contenido de materia orgánica.
* lluvia: La cantidad de lluvia afecta directamente el desarrollo del suelo. Las fuertes lluvias pueden provocar la lixiviación de nutrientes y la erosión del suelo, mientras que las áreas secas pueden tener suelos poco profundos con alto contenido de sal.
3. Elevación y aspecto:
* altitud: Las altitudes más altas tienen temperaturas más frías y temporadas de crecimiento más cortas, lo que lleva a suelos más delgados y menos desarrollados.
* pendiente y aspecto: Las pendientes empinadas son más propensas a la erosión, lo que limita el desarrollo del suelo. La dirección que se enfrenta una pendiente (aspecto) puede afectar los niveles de radiación solar y humedad, afectando el tipo de suelo.
4. Vegetación:
* bosques: Las áreas boscosas contribuyen a la formación del suelo con materia orgánica en descomposición (humus) y nutrientes, lo que lleva a suelos ricos y fértiles.
* Pastillas: Los pastizales tienen suelos poco profundos en comparación con los bosques, pero a menudo son ricos en materia orgánica y nutrientes.
* Tundra alpina: Las regiones a gran altitud con vegetación escasa tienen suelos delgados y rocosos con materia orgánica limitada.
Tipos comunes de suelo de montaña:
* Andisols: Suelos volcánicos que se encuentran en muchas áreas montañosas, a menudo fértiles y bien drenadas.
* Inceptisols: Los suelos jóvenes en las primeras etapas de desarrollo, comunes en pendientes empinadas y en áreas montañosas.
* mollisols: Los suelos oscuros y fértiles se encuentran típicamente en pastizales y áreas boscosas en regiones montañosas.
* spodosols: Los suelos ácidos a menudo se encuentran en áreas boscosas en elevaciones más altas, caracterizadas por una capa de materia orgánica acumulada.
* Ultisols: Suelos altamente desgastados con baja fertilidad, comunes en las cadenas montañosas más antiguas con climas cálidos y húmedos.
Es importante recordar que los tipos de suelo en áreas montañosas pueden ser muy variados y específicos para las ubicaciones individuales.