1. Agua: La lluvia, los ríos y las olas oceánicas son poderosas fuerzas de erosión. El agua puede disolver algunos minerales en rocas, y la fuerza del agua que fluye puede desgastar las superficies de roca.
2. viento: El viento puede transportar arena y otras partículas abrasivas, que pueden moler en las superficies de roca desgastadas. Esto es particularmente efectivo en desiertos y áreas costeras.
3. hielo: La congelación y descongelación de agua en grietas dentro de las rocas puede hacer que se separen. Este proceso se llama Frost Sedging.
4. Agentes biológicos: Las plantas pueden crecer en grietas en rocas, y sus raíces pueden separarlas. Los animales, como las criaturas de excavación, también pueden aflojar y mover fragmentos de roca desgastados.
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