1. Agua: Mover el agua, ya sea lluvia, ríos o olas oceánicas, es una causa importante de erosión. La fuerza del agua puede desgastarse en el suelo, la roca y otros materiales, llevándolos a nuevos lugares. Esto es especialmente evidente en áreas con fuertes lluvias o cerca de las costas.
2. viento: El viento también puede causar erosión, especialmente en ambientes secos y áridos. Los vientos fuertes pueden recoger tierra suelta y partículas de arena, transportándolos a largas distancias. Este proceso se llama erosión eólica y puede conducir a la formación de dunas de arena y tormentas de polvo.