1. Calor: El calor, generalmente desde el interior de la Tierra o de las intrusiones de magma, proporciona la energía para las reacciones químicas que cambian la composición mineral y la textura de las rocas.
2. Presión: La presión, a menudo por el peso de las capas de roca suprayacentes, hace que los átomos en los minerales se reorganen, lo que lleva a nuevas estructuras minerales.
Estos dos factores, calor y presión, trabajan juntos para transformar la roca original en una roca metamórfica.